La Asamblea Legislativa de El Salvador, de mayoría oficialista, declaró este domingo el estado de emergencia en todo el país por 15 días a raíz de las intensas lluvias registradas durante el fin de semana, mientras que los pronósticos advierten un agravamiento.
La declaración del Congreso, votada en una sesión plenaria extraordinaria, ratifica la alerta roja y el decreto de emergencia emitido más temprano por el Gobierno del presidente Nayib Bukele por las fuertes lluvias, que han dejado al menos dos muertos y amenazan con inundaciones y desbordamiento de ríos.
«Declárase estado de emergencia nacional en todo el territorio de la República», por lo que «se establecen como medidas inmediatas para la atención de la emergencia el resguardo y protección de la seguridad alimentaria de la población en general y de los afectados por la tormenta en particular», reza el decreto aprobado por unanimidad (59 votos de 60).
En el documento también se señala que se deben generar las «condiciones adecuadas de albergue y resguardo para la población evacuada de manera preventiva y los afectados por pérdida de su vivienda».
También otorga la facultad de generar «las condiciones que permitan la reestructuración de caminos, carreteras, puentes, viviendas y otras afectadas».
Además, el decreto legislativo indica que se debe prevenir «impactos negativos en la producción nacional», principalmente los relacionados con agricultura y ganadería.
El Congreso autorizó a Protección Civil a evacuar obligatoriamente a las personas en riesgo y utilizar «los mecanismos coercitivos necesarios».
De acuerdo con los pronósticos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), en los próximos días existe entre un 20 % y un 10 % de «probabilidad de desarrollo ciclónico» de dos bajas presiones ubicadas en Guatemala.
La cartera de Estado indica que la baja presión que se encuentra al noreste de Guatemala se desplazará sobre el Golfo de México y en 7 días «tiene probabilidad de desarrollo ciclónico de 60 %, por lo que es probable que a mediados de la próxima semana se forme en una depresión tropical».
«Ambos sistemas favorecen el ingreso de abundante humedad, desde el Océano Pacifico, hacia nuestro territorio, manteniendo la situación de temporal con lluvias muy fuertes», añade el MARN.
Las lluvias, que se han concentrado principalmente en el sur del país, han dejado al menos dos personas fallecidas, una herida, 12 deslizamientos y 14 viviendas dañadas, según un recuento dado por Protección Civil.
La alerta roja se basa en el más reciente pronóstico del Ministerio de Medio Ambiente, que advierte que «existe probabilidad muy alta de inundaciones urbanas, así como crecidas repentinas que pueden generar desbordamientos de ríos secundarios a cauces principales».
Con información de EFE