FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Este martes, un proyecto orientado a impulsar el empleo juvenil y la resiliencia climática en los municipios de Choloma y Villanueva, en el norte de Honduras, lanzaron el Banco Mundial (BM) y el Gobierno de Japón.
A través de un comunicado el BM, puntualizó que, el plan beneficiará a 750 jóvenes, de ellos 225 son mujeres, y su objetivo es la rehabilitación de infraestructura para que sea más resiliente a los choques climáticos.
A la vez, indicó que, la iniciativa contribuirá a mejorar las habilidades técnicas de los jóvenes, mejorando sus oportunidades para insertarse en el mercado laboral y su capacidad para generar ingresos.
El representante del BM, Kinnon Scott, dijo “el desempleo juvenil es uno de los mayores desafíos que enfrenta Honduras y a través de este proyecto se contribuirá a crear mejores oportunidades laborales para más de 700 jóvenes de las comunidades de Choloma y Villanueva, permitiéndoles transformar sus condiciones de vida”.
Destacó que, los jóvenes beneficiarios fortalecerán sus habilidades en el área de la construcción, lo que les permitirá participar en la rehabilitación de obras afectadas por huracanes y otras amenazas relacionadas con el cambio climático.
Aproximadamente 120 jóvenes tendrán la oportunidad de realizar una pasantía en los proyectos de reconstrucción de infraestructura en Choloma y Villanueva, dos de los municipios hondureños más vulnerables a los fenómenos climáticos.
Por su lado, el embajador de Japón en Honduras, Nakahara Jun, refirió que, “la educación es una de las áreas prioritarias de la cooperación japonesa en Honduras y me alegra saber que este proyecto preparará a muchos jóvenes con habilidades que les brindarán la oportunidad de integrarse a espacios de trabajo formal que les permitirán mejorar sus medios de vida”.
El proyecto destinará fondos para la restauración y modernización de infraestructura pública urbana afectada por los recientes huracanes, lo cual permitirá mejorar las condiciones de vida de los 3 mil 600 habitantes de Choloma y Villanueva.
También, cuenta con el apoyo técnico del BM, es financiado con una donación de 2,75 millones de dólares del Fondo Japonés de Desarrollo Social y forma parte de los esfuerzos del Plan de Recuperación Económica del Gobierno de Honduras tras la pandemia de Covid-19, centrándose en la protección de los más vulnerables a través de la mejora de la empleabilidad y la creación de empleos.
Asimismo, el proyecto será implementado por la organización no gubernamental Care Honduras en coordinación con el Programa Red Solidaria.
De acuerdo con cifras oficiales, la tasa de desempleo juvenil en Honduras es de 11,42 por ciento, superior a la general del país (6,4 por ciento), mientras que los jóvenes asalariados ganan un 22,12 por ciento menos que los adultos en promedio, con una mayor brecha en áreas urbanas.
Los jóvenes beneficiarios participarán en capacitaciones para el desarrollo de habilidades técnicas y ligadas al comportamiento, la comunicación y la inteligencia emocional, para que puedan trabajar en el sector de la construcción.