- El exjefe de inteligencia de Hugo Chávez admitió vínculos con el narcotráfico y reveló que el chavismo financió ilegalmente movimientos políticos en la región —incluido el zelayismo hondureño— como parte de una estrategia de expansión ideológica dirigida desde Caracas.
El escándalo que sacude nuevamente al chavismo venezolano salpica a varios gobiernos y figuras políticas de América Latina, entre ellos Manuel Zelaya Rosales, expresidente de Honduras y actual asesor presidencial del gobierno de Xiomara Castro.
El exjefe de inteligencia militar venezolano, Hugo “El Pollo” Carvajal, detenido y extraditado a Estados Unidos en 2023, reconoció ante la justicia norteamericana su papel en una amplia red de narcotráfico, narcoterrorismo y financiamiento político internacional, impulsada desde el régimen de Hugo Chávez y continuada bajo Nicolás Maduro.
De acuerdo con documentos y testimonios revelados por el medio español THE OBJECTIVE, Carvajal detalló cómo durante al menos 15 años, el chavismo utilizó a la petrolera estatal PDVSA como su principal herramienta financiera para canalizar fondos hacia movimientos y líderes de izquierda en la región.
“El Gobierno venezolano ha financiado ilegalmente movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años”, declaró Carvajal ante la justicia española.
Entre los beneficiarios mencionados figuran Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Ollanta Humala (Perú), Gustavo Petro (Colombia), el Movimiento Cinco Estrellas (Italia), Podemos (España) y, de manera directa, Manuel Zelaya en Honduras.

Zelaya en la lista del chavismo
El nombre de Manuel Zelaya aparece entre los dirigentes que, según Carvajal, recibieron apoyo financiero desde Caracas como parte del plan continental de Chávez para expandir el “socialismo del siglo XXI” a través de aliados ideológicos.
Aunque no se detallan montos específicos, el exespía afirmó que la estrategia consistía en transferir recursos mediante valijas diplomáticas o a través de intermediarios, bajo el amparo de la cooperación energética y acuerdos políticos dentro del bloque ALBA.
Esta revelación revive viejas sospechas sobre la influencia venezolana en la política hondureña, especialmente tras la caída de Zelaya en 2009, cuando Honduras se retiró temporalmente del bloque chavista.
Una confesión explosiva desde Nueva York
El 25 de junio de este año, Carvajal se declaró culpable de cuatro cargos por narcotráfico y narcoterrorismo ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, admitiendo su pertenencia al Cartel de los Soles, una organización criminal infiltrada en las Fuerzas Armadas venezolanas y considerada terrorista por Estados Unidos.
Durante su declaración, el exmilitar reconoció haber colaborado con la guerrilla colombiana y participado en el tráfico de toneladas de cocaína hacia Norteamérica, operaciones que, según las investigaciones, servían también para financiar las redes políticas internacionales del chavismo.
Fuentes judiciales señalan que Carvajal espera reducir su condena —estimada en unos 20 años de prisión— mediante una colaboración con la DEA y el Departamento de Justicia, a quienes ha prometido entregar documentos y pruebas inéditas que demostrarían el alcance de la maquinaria de financiamiento del chavismo.
El método: dinero, ideología y poder
El testimonio de Carvajal describe con precisión cómo el régimen de Chávez movió millones de dólares en efectivo hacia líderes y movimientos afines mediante valijas diplomáticas y transferencias encubiertas de PDVSA.
Uno de los casos más ilustrativos fue el del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en Italia, al que —según Carvajal— se le transfirieron 3,5 millones de euros en efectivo a través de Tareck El Aissami, entonces ministro del Interior, con aprobación de Nicolás Maduro cuando era canciller.
“Fue el mismo método con el que regaron de dinero a Podemos y a los Kirchner”, afirmó el exjefe de inteligencia.
Implicaciones para Honduras y la región
Las declaraciones de “El Pollo” Carvajal reavivan el debate sobre la penetración del dinero chavista en las campañas políticas de la región, incluyendo Honduras, donde la figura de Manuel Zelaya sigue teniendo un rol central en el poder.
Mientras tanto, Carvajal busca reducir su condena colaborando con la justicia estadounidense, y su testimonio amenaza con sacudir los cimientos del progresismo latinoamericano al documentar años de financiamiento político encubierto desde Caracas.
La confesión del exespía venezolano no solo confirma los vínculos entre el chavismo, el narcotráfico y el financiamiento político internacional, sino que coloca nuevamente a Honduras bajo la sombra de Caracas, recordando que la influencia ideológica y económica del régimen de Chávez dejó huellas profundas en la política nacional.