La reducción de los subsidios estatales al transporte y a los servicios públicos (luz, agua y gas), anunciada en la víspera por el ministro de Economía, Luis Caputo, se aplicará desde el 1 de enero de 2024, informó el portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni.
«Esta mejora del 0,7% (del PBI, respecto al cierre de ingresos previsto en 2023) todavía deja un tramo de subsidios por resolver en un esquema de tarifas que consideramos, creo que buena parte de los argentinos, que es absolutamente ridícula», resaltó el vocero en su conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino.
Según el Gobierno de Javier Milei, con esta medida se busca acabar con la «inequidad» que suponen los subsidios entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que incluye la Ciudad de Buenos Aires y el denominado conurbano o cinturón metropolitano) y el resto del país.
En un mensaje grabado y emitido en diferido, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este martes un paquete de medidas centrado en una fuerte reducción del gasto del Estado con miras a lograr el equilibrio fiscal y cortar de raíz la emisión monetaria, causante de la elevada inflación en Argentina, de acuerdo al diagnóstico del nuevo Ejecutivo.
«Vamos a reducir subsidios a la energía y al transporte. Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y de transporte a través de subsidios», indicó el titular del Palacio de Hacienda.
Caputo afirmó que «la política siempre» ha hecho esto «porque de esa forma engaña a la gente, haciéndole creer que les pone plata en el bolsillo».
«Pero estos subsidios no son gratis sino que se pagan con inflación», aseveró.
El subsidio al transporte es uno de los temas más cuestionados en la pasada campaña electoral, especialmente por los políticos del interior del país, como el peronista disidente Juan Schiaretti, quien aspiró a la Presidencia.
La capital argentina y el conurbano son las dos jurisdicciones de Argentina en las que el precio del boleto de transporte público es el más barato del país, con diferencias que se llegan a cuadruplicar en algunas ciudades importantes como Rosario o Córdoba.
Entre las medidas anunciadas por Caputo se incluyen la no renovación de contratos laborales menores a un año en el Estado, suspender la publicidad oficial en los medios de comunicación, reducir el número de ministerios y secretarías de Gobierno, recortar al mínimo las transferencias del Estado nacional a las provincias y no hacer más licitaciones de obras públicas.
Además, una devaluación del 50% en el tipo de cambio oficial, que pasa de 400 pesos por dólar estadounidense a 800 pesos por unidad.
Con información de EFE