TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Este viernes se presenta para su audiencia de información el ciudadano Eswin Mejía, quien figuraba como uno de los más buscados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) por el asesinato de una estadounidense en el estado de Nebraska.
El también conocido como Edwin G. Mejía, Eswin Gabriel Mejía y Gabriel Eswin Mejía, era requerido por las autoridades de los Estados Unidos de América para fines de extradición.
Mejía es el presunto responsable de la muerte de la ciudadana estadounidense Sarah Root en 2016 y había permanecido prófugo de la justicia desde entonces.
La detención tuvo lugar en la Aldea Río Frío, municipio de San Nicolás, departamento de Santa Bárbara. La operación fue ejecutada por diversas unidades especiales de búsqueda y captura de la Policía Nacional de Honduras, quienes, tras labores de inteligencia y seguimiento, lograron ubicar y aprehender al sospechoso.
Los cargos
Eswin Mejía es solicitado por la justicia estadounidense por los siguientes delitos: Homicidio por Vehículo Motorizado: Delito Clase II A, en violación de las Secciones 28-306(1) y 28-306(3)(b) de los Estatutos Revisados de Nebraska.
No comparecer ante la justicia: Delito de Clase IV, en violación de la Sección 29-908 de los Estatutos Revisados de Nebraska.
Tras su detención, Mejía será trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales en Tegucigalpa. Se prevé que mañana sea presentado ante la Corte Suprema de Justicia para la audiencia correspondiente, conforme al proceso de extradición.
La captura de Mejía fue posible gracias a la estrecha cooperación entre el gobierno y las autoridades de los Estados Unidos, fortaleciendo los lazos bilaterales en materia de seguridad y justicia.
Muerte de Sarah Root
La madrugada del 31 de enero, los padres de Sarah Root recibieron la peor llamada de sus vidas: su hija había tenido un trágico accidente y estaba hospitalizada.
La joven había salido con sus amigos esa noche a celebrar su graduación de la Universidad Bellevue. La joven, que conducía en Oldsmobile Bravada SUV, se detuvo a esperar que la luz del semáforo cambiara a verde.
Segundos después fue embestida por una camioneta Chevy que era conducida a alta velocidad.
El impacto fue tan fuerte que el vehículo de Root salió disparado por varios metros, provocando que la parte delantera y trasera se fusionaran.
El impacto provocó que Root, de 21 años, se le rompiera la médula espinal, sufriera fracturas en el cráneo y su rostro estaba tan hinchado que era irreconocible.
Los padres de la joven lograron identificarla por el tatuaje que tenía en el costado que decía “Live, Laugh, Love” (Vive, Ríe, Ama), además de un crucifijo.
El neurocirujano aseguró que Sarah nunca se recuperaría, por lo que la tuvieron con soporte vital por tres días para poder donar sus órganos.
El vehículo era conducido por Eswin Mejía, un joven hondureño de 19 años que manejaba bajo los efectos del alcohol y que gustaba de hacer carreras en la calle.
El inmigrante hondureño, que ingresó de forma irregular a Estados Unidos en 2013, fue llevado al hospital y los niveles de alcohol en su sangre eran de 0.241, tres veces más del límite permitido.
Mejía fue acusado de homicidio vehicular, el juez Jeffrey Marcuzzo que conoció el caso, aplicó una fianza de 50 mil dólares, por lo que tenía que pagar 5 mil dólares para salir de la prisión. Cuatro días después del incidente salió de la cárcel.
El juez le ordenó regresar para un examen de detección de drogas obligatorio el 8 de febrero de 2016, pero el hondureño nunca se presentó.
Desapareció y permanece prófugo hasta este 27 de febrero de 2025 que fue detenido en Santa Bárbara, Honduras.
El hondureño era parte de la lista de los más buscados de ICE.