- La ANEEAH denuncia incumplimiento de acuerdos y advierte con paralizar emergencias; la Secretaría de Salud responde con evasivas mientras crece la indignación ciudadana.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La tensión entre el gremio de enfermería y el gobierno alcanzó un nuevo nivel este viernes, cuando integrantes de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH) cumplieron su advertencia de intensificar las protestas, bloqueando la carretera CA-5 a la altura de Zambrano, la principal vía que conecta el norte y el centro del país.
Con pancartas en mano y consignas de indignación, las auxiliares denunciaron la “falta de interés al diálogo” por parte de la Secretaría de Salud (Sesal) y del gobierno central.
Según señalaron, varios de los acuerdos pactados con las autoridades han quedado en papel, sin un cumplimiento real.
Presión y ultimátum al gobierno
El gremio recordó que llevan dos semanas consecutivas en paro de labores, manteniendo únicamente la atención en áreas críticas como salas de emergencia, para no poner en riesgo a los pacientes.
Sin embargo, advirtieron que, si en las próximas horas no hay respuesta, abandonarán incluso esos espacios esenciales, una decisión que impactará de manera directa en la atención hospitalaria.
ANEEAH otorgó un plazo de 72 horas —contadas desde el miércoles— para que el gobierno presente soluciones y establezca un “diálogo franco y sincero”. De lo contrario, aseguraron, se verán obligados a radicalizar sus acciones.
Postura oficial y clima de tensión
Desde la Sesal, las autoridades intentaron bajar la tensión desvirtuando las acusaciones. Alegaron que sí ha habido acercamientos y que muchos compromisos están “en proceso de cumplimiento”.
No obstante, estas declaraciones han tenido poco eco entre las auxiliares, que denuncian una constante falta de voluntad política para resolver los problemas estructurales que arrastran hospitales y centros de salud.
Mientras tanto, la toma de la CA-5 provocó extensas filas de vehículos y retrasos en el tránsito entre Tegucigalpa y el norte del país. Conductores y transportistas manifestaron su frustración, aunque coincidieron en que las demandas del sector salud no pueden seguir siendo ignoradas.
Demandas de fondo
Las auxiliares reclaman el cumplimiento inmediato de acuerdos sobre mejoras salariales, estabilidad laboral y abastecimiento de insumos médicos, aspectos que —según denuncian— han sido relegados pese a múltiples promesas oficiales.
El bloqueo en Zambrano refleja más que una simple protesta: es la evidencia de un sistema de salud colapsado y de un gobierno incapaz de dar respuestas oportunas.
Mientras las autoridades se refugian en comunicados ambiguos, la realidad en los hospitales se agrava y los pacientes siguen siendo los grandes perdedores de un conflicto que desnuda la falta de planificación y voluntad de la Secretaría de Salud.
La crisis no se resuelve con discursos; se resuelve con acciones, y la paciencia del gremio —y del pueblo— se agota.
Reclamos de los auxiliares de enfermería
La ANEEAH enumeró una serie de reclamos aún no atendidos, entre los que destacan:
- Ajuste a la base salarial de auxiliares de enfermería (Nivel VI).
- Pago del ajuste por zonaje del 12.5 % desde enero de 2025.
- Contratación urgente de personal debido a la sobrecarga de trabajo en hospitales y áreas rurales.
- Reasignación de personal que realiza labores distintas a su nombramiento.
- Entrega de uniformes adeudados desde 2022 en el Hospital María.
- Corrección de nivel en los váuchers de auxiliares.
- Cancelación de turnicidad, variable y otros pagos pendientes desde 2022.
- De momento, las asambleas informativas del gremio son indefinidas en todo el país, en los turnos A, B y C hasta que se logren soluciones satisfactorias.