ESTADOS UNIDOS.
(RT)- Este 1 de julio, en el estado de Florida entra en vigor una nueva y polémica ley sobre inmigración, la más dura de este tipo en todo EE.UU. En términos generales, la ley incluye medidas que afectarán a los inmigrantes indocumentados en el ámbito laboral, de identificación, en la educación, el transporte y la salud.
En términos laborales, las empresas con más de 25 empleados deberán usar un sistema federal que determine si sus trabajadores pueden hacerlo legalmente en el país. Se establecen sanciones penales para quienes utilicen documentos de identificación falsos o suplanten los de otra persona. Se aplicarán multas de 1.000 dólares al día por contratar a indocumentados.
A partir de ahora, se invalidan las tarjetas de identificación y determinados carnés de conducir expedidos en otros estados fuera de Florida.
Mientras tanto, transportar a sabiendas a un inmigrante ilegal hacia ese estado resultará en 5 años de prisión y una multa de 5.000 dólares. El transporte de cinco o más extranjeros indocumentados, un menor de edad no acompañado o un contrabandista convicto supondrá una multa de 10.000 dólares y hasta 15 años de cárcel.
La ley también exige a los hospitales que acepten Medicaid, que recopilen información sobre el estado migratorio de los pacientes e informen al Gobierno del estado. Aunque la medida no prohíbe la atención médica a los inmigrantes indocumentados, el paciente deberá indicar su estatus o negarse a responder.
La ley también proporciona 12 millones de dólares para reubicar inmigrantes en otros estados. «Florida no es un estado santuario y defenderemos el estado de derecho», asegura el gobernador, Ron DeSantis.
Afectaría a más de 770.000 inmigrantes indocumentados
Se calcula que la medida podría afectar a más de 770.000 inmigrantes indocumentados que viven en Florida, de acuerdo a datos del Instituto de Políticas Migratorias. El sector de la construcción podría ser uno de los más golpeados. De hecho, muchas organizaciones están alertando de un éxodo masivo de este tipo de inmigrantes y de un impacto económico importante sin esta fuerza laboral.
Para protestar sobre la situación y generar conciencia, una caravana ha llegado a ese estado. La caravana partió el pasado día 23 desde California y ha transitado también por los estados de Arizona y Texas, incluso a través del desierto. Los convocantes han llamado a un paro y a que nadie compre artículos elaborados en Florida durante varios días. El objetivo: solidarizarse con los inmigrantes afectados por la ley y llamar la atención sobre los efectos de la misma.