Al mismo tiempo, por el momento no hay planes operativos para enviar los soldados del bloque al territorio ucraniano, sino solo evaluaciones de posibles acciones en caso de escenarios pesimistas.
(RT)- Durante conversaciones altamente confidenciales, la OTAN ha establecido al menos dos líneas rojas que si se cruzaran llevaría a los países del bloque a intervenir directamente en el conflicto ucraniano y a enviar sus tropas para ayudar al régimen de Kiev, informa el periódico italiano La Repubblica.
«Líneas rojas»
De acuerdo con los datos del medio, la primera «línea roja» se refiere a la posibilidad de ruptura de las líneas de defensa de Kiev y a la implicación directa o indirecta de una tercera parte. Se señala que Ucrania ya no es capaz de controlar totalmente su larga frontera con Rusia, por lo que hay preocupaciones de que el Ejército ruso pueda romper la defensa en el noroeste.
En este caso, se abriría la posibilidad de crear un corredor entre Ucrania y Bielorrusia, y entonces Minsk se vería directamente implicado en el conflicto. «Sus tropas y su arsenal serían un factor decisivo para Moscú», indica el periódico.
La segunda línea es una supuesta «provocación militar» contra Polonia o los Estados bálticos, así como un ataque contra Moldavia. Al mismo tiempo, se señala que no debe tratarse «necesariamente de una invasión», sino de una ofensiva militar para «poner a prueba la reacción de Occidente».
«La OTAN está dispuesta a intervenir para evitar el colapso de Kiev»
La Repubblica también afirma que en las capitales europeas ya no se excluye la posibilidad de la derrota del Ejército ucraniano y por eso, en el diario se indica, que es vital para los líderes europeos dejar claro a Rusia que una cosa es penetrar profundamente en los territorios orientales y otra, que no se puede permitir, es la toma del control de la capital. «En otras palabras: Ucrania no puede perder y la Alianza Atlántica está dispuesta a intervenir directamente para evitar el colapso de Kiev», subraya.
También añade que si el bloque militar finalmente decide involucrarse, podría desplegar unos 100.000 soldados, que se encuentran en Hungría, Polonia, los Estados bálticos, Rumanía y Eslovaquia. Sin embargo, en caso de que el bloque finalmente se implique, en primer lugar se utilizarían las fuerzas aéreas, mientras que las tropas terrestres solo se enviarían como «último recurso».
Al mismo tiempo, el periódico subraya que por el momento no hay planes operativos que prevean el envío de los soldados de la Alianza al territorio ucraniano, sino solo evaluaciones de posibles acciones en escenarios pesimistas.