TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El padre de Isy Obed Murillo, David Murillo, considera que se ha hecho justicia con la captura del general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, por el homicidio del joven en el marco de las manifestaciones de 2009.
Murillo agradeció a Dios y al Poder Judicial por finalmente abrir el camino hacia la justicia tras la captura de Romeo Vásquez.
Agregó que “esto no es persecución política. Romeo Vásquez debe responder por la orden que dio para disparar”.
Murillo también destacó que la exhumación de su hijo aportó pruebas contundentes para desmontar las versiones oficiales y probar que fue asesinado por las Fuerzas Armadas durante el Golpe de Estado.
“Hoy vemos el cumplimiento de Dios usando al fiscal Johel Zelaya para que Honduras respire aire de esperanza, paz y confianza”.
“No solo nosotros como padres de Isis Obed, sino todos los padres o los familiares de todas las víctimas en Honduras por ese hecho histórico y doloroso, por cierto, nos sentimos alegres con Dios porque está tocando el corazón del fiscal general y espero que el juez que va llevar el caso de Romeo Vásquez Velásquez que haga justicia”, dijo.
Para Murillo, quien es pastor evangélico, según sus palabras, no existe rencor contra el exjefe militar y agregó que “uno lo que siembra es lo que cosecha”.
“Quizá él no se puso a pensar que en ese momento que un día iba a ser desnudado todos sus actos”, dijo al afirmar que el general Vásquez hizo daño al pueblo hondureño y le pidió que le deje de echar la culpa a la política, “el mató a nuestro hijo, él dio la orden para que mataran a nuestro hijo”.
Murillo concluyó asegurando que no buscan venganza, sino justicia, no solo para su hijo, sino para todas las víctimas del periodo oscuro que vivió Honduras.