- El político, que admitió su culpabilidad en tráfico de cocaína, enfrentará la decisión judicial el próximo 6 de noviembre; su historial evidencia vínculos con la red de Los Cachiros.
EEUU.
El exdiputado hondureño Midence Oquelí Martínez, quien se declaró culpable por delitos relacionados con narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, conocerá su sentencia el próximo 6 de noviembre a las 2:00 p.m., luego de varios aplazamientos en el proceso.
Originalmente, la sentencia estaba programada para marzo de 2025 y luego se pospuso para septiembre, mientras la defensa esperaba la llegada de documentos de Honduras para completar el informe de presentencia. Entre estos documentos se incluyen cartas y escritos en los que se solicita clemencia al juez.
Delitos reconocidos y rechazo a otros cargos
En diciembre de 2024, Martínez Turcios aceptó cargos relacionados con conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, pero rechazó imputaciones que lo vinculaban con el cartel de Los Cachiros, así como con asesinatos y torturas en Honduras.
Inicialmente enfrentaba tres cargos:
- Conspiración para importar cocaína a EEUU.
- Uso de ametralladoras y artefactos.
- Facilitación para que otros participaran en la conspiración.
No obstante, solo admitió el primer cargo, lo que marcó un cambio en su estrategia legal. Durante la audiencia, Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder de Los Cachiros, actuó como testigo clave.
Política y crimen entrelazados
Martínez Turcios, quien ejerció como diputado entre 2010 y 2018, fue extraditado a Estados Unidos en marzo de 2023. En agosto de 2024, decidió declararse culpable, reconociendo su participación en el tráfico de cocaína y en la red de corrupción que facilitó las operaciones del cartel.
La Fiscalía estadounidense sostuvo que Martínez Turcios no solo ofreció apoyo político, sino que participó activamente en la estructura delictiva, facilitando el paso de drogas y actuando como mediador en operaciones ilícitas de Los Cachiros.
El caso de Midence Oquelí Martínez subraya la profunda infiltración del narcotráfico en la política hondureña y la manera en que redes criminales aprovecharon cargos públicos para consolidar sus operaciones internacionales.