TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El exdiputado por el Partido Nacional, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y expresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), abogado José Oswaldo Ramos Soto, falleció este viernes en la ciudad de Tegucigalpa, a raíz de una complicación cerebrovascular.
Recientemente, la familia de Ramos Soto había comunicado que el jurista se encontraba en un estado delicado de salud tras sufrir una severa complicación cerebrovascular, y que había sido hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en un centro asistencial de la capital de Honduras.
Partidarios y personajes de la sociedad hondureña han reaccionado al deceso de Ramos Soto.
El jefe de la bancada nacionalista en el Congreso Nacional, Tommy Zambrano, expresó que: «Lamentamos el fallecimiento de un gran hombre, de un gran hondureño, de un gran abogado y político, y no nos cabe duda de que era un gran esposo y padre de familia.
Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, lamentó también la muerte del reconocido abogado y expresó que: «Perdemos a un expresidente del Colegio de Abogados y a una persona que deja un gran legado.»
El precandidato presidencial nacionalista, Nasry Asfura, expresó sus condolencias e indicó que: «Con dolor en el alma, nos enteramos de la muerte de un gran padre, un gran hijo, un gran nacionalista, un gran profesional y un gran hombre que fue entregado a su país».
¿Quién era Oswaldo Ramos Soto?
Nació el 25 de febrero de 1947 en La Ceiba, Atlántida, norte de Honduras, y su primaria la hizo en al menos cuatro escuelas de la zona, dos en las fincas bananeras de la Standard Fruit Company.
Luego, la secundaria la realizó en el instituto departamental Manuel Bonilla, en La Ceiba.
En 1965 se trasladó a la capital hondureña a estudiar Derecho en la UNAH. Vivía en la casa de un primo de su madre, el abogado José Santiago Ramírez Soto, quien era el presidente o alcalde del Distrito Central.
En sus tiempos de estudiante fue líder del Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), de la UNAH, secretario de la Comisión de Deportes de la Universidad, seleccionado de fútbol de la Facultad de Derecho, representante de la Asociación de Estudiantes de Derecho en el Claustro Pleno de la Universidad, miembro de la Junta Directiva de la Facultad de Derecho (1969-1970) y Presidente de la Asociación Nacional de Periodistas Deportivos de Honduras (68-69).
Además, se desempeñó como instructor de cátedra desde su quinto año de estudios en el Alma Máter.
Ramos Soto terminó sus estudios universitarios con excelencia académica y en el efímero gobierno de Ramón Ernesto Cruz, su docente de Teoría general del Estado, en 1971, fue llamado a trabajar como secretario de Audiencias en Casa Presidencial.
Entre 1973 y 1975 fue profesor Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la UNAH, catedrático instructor de la asignatura Introducción al Estudio del Derecho y catedrático por hora de Teoría General del Estado.
La carrera proselitista de Ramos Soto inició en 1973 cuando se postuló a rector de la UNAH, pero por 15 votos perdió ante el liberal Jorge Arturo Reina.
Aprovechó entonces y se mantuvo como Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de 1975 a 1981, impartiendo además las clases de derecho constitucional y de introducción al estudio del derecho.
En 1979 ganó las elecciones de la presidencia del Colegio de Abogados y fue presidente del Claustro de Profesores de la Facultad de Derecho hasta 1982.
Continuó su actividad académica al ser electo rector -en dos periodos- de la UNAH en 1982 hasta 1988.
Luego, en 1990, en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, fue nombrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, pero en 1992 fue destituido.
Política
Aunque su padre era liberal, siguió la línea nacionalista de su madre, y creó el Movimiento Oswaldista, pero al final depuso sus intereses para apoyar a Rafael Leonardo Callejas en las elecciones que ganó en 1989.
En 1992, luego de un intenso cabildeo interno en el Partido Nacional, se convirtió -con el lema “Súmate tú también al paso arrollador de la locomotora azul” en el candidato de su partido en la carrera a la presidencia de la República.
Las encuestas y sondeos de opinión lo perfilaban como ganador de los comicios.
La campaña fue bastante cómica porque se usaron anuncios en los que se ridiculizaban a los candidatos con frases jocosas y con acciones bastante divertidas.
No obstante, perdió las elecciones frente a Carlos Roberto Reina.
Para 2001 logró una diputación por Francisco Morazán y desde entonces fue reelecto por cuatro veces más, hasta el periodo pasado, cuando no fue favorecido con el voto.
Diputado vitalicio
En 2002, Oswaldo Ramos Soto, junto a dos diputados más, fueron nombrados diputados vitalicios del Congreso Nacional, por su trayectoria política, pues fungió como parlamentario desde 25 de enero de 2006 al 25 de enero de 2022.
El Congreso Nacional aprobó la moción durante una reunión virtual -por las restricciones que aún existían por la pandemia- con una votación de 71 diputados y con la dispensa de dos debates.
Según informó el diputado nacionalista, Tomás Zambrano, el nombramiento de Oswaldo Ramos Soto como diputado vitalicio no afectaba las arcas del Estado, pues no iba a recibir un sueldo y no podía votar, solo podía ejercer su opinión sobre los temas a tratar, pues era uno de los diputados más experimentados.
Su Familia
Se casó con Jenny Aguilar, con quien procreó tres hijas y un varón, Oswaldo José, quien le donó un riñón en un trasplante que le practicaron en 2013 en Estados Unidos.
Ramos Soto estuvo cerca de la muerte en aquel entonces, pero gracias a la donación de su hijo pudo alargar su existencia por 11 años más.
Señalamientos
Durante su gestión como rector de la UNAH, en los ochenta, estudiantes y empleados de la Universidad fueron torturados, desaparecidos y otros muertos. Estaba en el país la llamada Doctrina de Seguridad Nacional.
Uno de estos casos fue el del líder de la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), el ahora magistrado de la CSJ, Milton Jiménez Puerto, quien en 1993 señaló a Ramos Soto como el autor material de su desaparición temporal en abril de 1982.
Eso ocurrió, según el denunciante, que era estudiante de derecho, porque él se oponía a la reelección de Ramos Soto como rector.
En 1998, cuando era rector de la UNAH convocó a estudiantes para protestar contra la reciente extradición del narcotraficante Ramón Matta Ballesteros.
En medio de los reclamos, un grupo de personas acudió a incendiar la Embajada Americana en la capital de Honduras.