La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador intervino una cuenta bancaria del expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) y dos inmuebles de exfuncionarios de su gestión en un proceso de extinción de dominio, según informó este miércoles la institución.
Indicó que la cuenta contaba con un saldo de 24.670 dólares, mientras que los dos inmuebles propiedad de Manuel Melgar y Saúl Osorio están valorados en 101.809 dólares y 27.428 dólares.
La FGR indicó que Sánchez Cerén y Melgar se encuentran «prófugos de la justicia» y que «son procesados por lavado de dinero y peculado».
Este caso involucra a otras 15 personas y se encuentra en la fase de instrucción a cargo del Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador.
La Fiscalía acusó al excomandante guerrillero y segundo presidente bajo la bandera de la izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en agosto de 2022 por la supuesta malversación de más de 183,6 millones de dólares de fondos estatales.
Para este supuesto desvío de fondos se utilizó la cuenta presupuestaria de gastos reservados, en la que se manejan recursos de uso discrecional supuestamente para la inteligencia estatal.
Esta misma partida, de acuerdo con el Ministerio Público, fue utilizada por los expresidentes Elías Antonio Saca (2004-2009) y Mauricio Funes (2009-2014) para desviar recursos en sus administraciones.
Sánchez Cerén, quien se encuentra en Nicaragua, ya era procesado por supuestamente recibir 530.000 dólares en sobresueldos irregulares cuando era vicepresidente (2009-2014) y el país era gobernado por Funes.
El exmandatario es el cuarto presidente de la etapa democrática salvadoreña en tener una orden de captura en su contra por supuesta corrupción.
Además, ha enfrentado investigaciones por la desaparición del embajador de Sudáfrica en 1979 a manos del grupo guerrillero que el exmandatario dirigió durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
Con información de EFE