Bruselas – La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió este jueves del «riesgo creciente» de que el mundo «se pueda dividir en bloques económicos rivales», en un momento en el que el crecimiento global es «débil».
«Tras décadas de una integración global cada vez mayor, hay un riesgo creciente de que el mundo se pueda dividir en bloques económicos rivales, y eso es un escenario que sería malo para todos, también para la población de Europa», declaró Georgieva durante una intervención virtual en el Foro económico de Bruselas que se celebra hoy.
Alertó de que ese riesgo está aumentando a la vez que el crecimiento económico global es «débil, según los estándares históricos, tanto en el corto como en el medio plazo».
En ese sentido, recordó que el FMI prevé que el crecimiento global permanezca «en torno al 3 %» en los próximos cinco años, el pronóstico a medio plazo del Fondo Monetario Internacional «más bajo desde 1990».
Añadió que los banqueros centrales «no pueden distraerse hasta que la obstinada inflación esté firmemente bajo control».
«Eso significa un endurecimiento monetario que está lastrando el crecimiento y exponiendo algunas vulnerabilidades financieras. Además, la fragmentación geoeconómica corre el riesgo de arrojar un jarro de agua fría sobre un crecimiento mundial ya debilitado», comentó.
Sobre la Unión Europea, dijo que, «como la mayoría de las economías avanzadas», afronta «el mismo desafío dual de desaceleración del crecimiento y una inflación aún alta».
El FMI anticipa que el crecimiento de la UE «caería del 3.7 % el año pasado al 0.7 % este año antes de recuperarse modestamente después», señaló Georgieva.
«Al mismo tiempo, esperamos que la inflación disminuya de más del 9 % el año pasado a un nivel todavía alto, por encima del 6 %, este año, y que, en la mayoría de los países, no regrese a los objetivos hasta 2025», apuntó.
No obstante, reconoció que el Viejo Continente «ha demostrado ser resiliente», ya que «no hace mucho tiempo las nubes sobre Europa eran mucho más oscuras», en referencia a las subidas de los precios de la energía por la invasión rusa de Ucrania, «que exacerbaron la crisis del coste de vida en todo el continente y perjudicaron más a los hogares de bajos ingresos».
De todas formas, la política búlgara aseguró que la respuesta «ágil» de los políticos «garantizó suministros alternativos de gas y apoyó a los hogares y empresas», y también destacó que los bancos del club comunitario han entrado en la fase del endurecimiento de las condiciones monetarias con colchones de capital «sólidos».
«Pero no podemos permitirnos ser complacientes solo porque el peor escenario no se haya materializado», advirtió, e instó a abordar los desafíos para el largo plazo, como el envejecimiento de la población, la productividad o la inclusión.
Apuntó que en los últimos años se ha visto a trabajadores más mayores volver al mercado laboral o permanecer más tiempo en sus empleos.
Asimismo, precisó que uno de los pasos «más urgentes» para una recuperación «robusta» implica «evitar la tentación de una nueva forma de proteccionismo», y subrayó que «recuperar la cooperación multilateral es esencial para el crecimiento a largo plazo en todas partes».
Con información de EFE