El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este miércoles un desembolso de 160 millones de dólares a Honduras, tras aprobar la tercera revisión del programa económico, y destacó la importancia de contener el gasto no productivo en el contexto de las elecciones generales de noviembre próximo para preservar la estabilidad económica.
Con este nuevo desembolso el país ha recibido un total de 485 millones de dólares bajo los acuerdos de 36 meses por 850 millones de dólares aprobados en 2023 para fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar en reformas estructurales, indicó un comunicado del FMI divulgado en Tegucigalpa por el Banco Central de Honduras (BCH).
El FMI reconoció el sólido desempeño del país, señalando que Honduras cumplió todas las metas cuantitativas hasta diciembre de 2024 y tres de seis metas estructurales clave antes de mayo de 2025.
Entre los avances destacan la adopción de un manual de programación presupuestaria, el lanzamiento de un portal digital de inversión y la finalización de un diagnóstico del sistema de asignación de divisas.
La economía hondureña mostró «resiliencia» en 2024, con un crecimiento del 3,6 % y se espera que alcance un 3,5 % en 2025, impulsada por mejores condiciones externas, normalización climática y políticas económicas ajustadas, añadió.
La inflación ha bajado, acercándose al objetivo del 4 %, mientras que el déficit fiscal sigue siendo «sólido», al situarse en 1 % del PIB en 2024, con una previsión de 1,5 % para 2025, señaló el organismo.
Economía resiliente
“La economía hondureña sigue mostrando resiliencia frente a un panorama económico desafiante. Las políticas implementadas en el marco del programa han fortalecido la estabilidad macroeconómica y han contribuido a un reequilibrio de la economía, incluyendo un fortalecimiento de la posición externa», dijo la primera subdirectora gerente y presidenta interina del directorio del FMI, Gita Gopinath.
La agilidad de las políticas y la firme ejecución del programa son «esenciales en un contexto de aumento de los riesgos externos», afirmó Gopinath, tras destacar el «sólido» compromiso de las autoridades hondureñas con el programa.
El organismo señaló que la prudencia fiscal sigue siendo un pilar de la estrategia nacional, y subrayó que contener el gasto no productivo es esencial para preservar la estabilidad, especialmente en un año electoral.
Los hondureños elegirán el 30 de noviembre un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.
El FMI destacó iniciativas para fortalecer la red de protección social y mejorar la ejecución presupuestaria, y subrayó que avanzar en las reformas fiscales estructurales sigue siendo esencial para impulsar la inversión pública y fortalecer la ejecución del presupuesto».
Avances significativos en sistema energético
La firme recalibración de las políticas monetaria y cambiaria emprendida por las autoridades ha sido clave para contener la inflación, fortalecer la competitividad externa, acumular reservas internacionales y estabilizar el mercado cambiario, precisó.
En el actual contexto global, marcado por la incertidumbre en materia migratoria y comercial, la capacidad de ajuste oportuno en estas políticas será determinante para «salvaguardar la estabilidad» macroeconómica de Honduras, donde las autoridades, según el FMI, mantienen su compromiso de mejorar la eficiencia en el sistema de asignación de divisas.
En el sector energético, se han registrado avances «significativos» en Honduras, donde las acciones para reducir pérdidas, incluyendo inversiones en transmisión y distribución, comienzan a mostrar resultados positivos.
Una mejor coordinación interinstitucional ha permitido reducir los atrasos en los pagos a generadores privados, lo que ha mejorado la situación financiera de la empresa estatal y reducido riesgos fiscales.
Las reformas estructurales —consideradas la «piedra angular» del programa— han mostrado avances en gestión financiera pública, contrataciones, transparencia institucional y fortalecimiento del marco contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, con el fin de estimular la inversión privada y la generación de empleo.
Con información de EFE
