El exadministrador de la Tasa de Seguridad aceptará responsabilidad por millonarios sobornos y transacciones ilegales vinculadas a uniformes, armas y contratos con empresas extranjeras.
Washington / Tegucigalpa, 29 de julio de 2025. — Francisco Roberto Cosenza Centeno, exfuncionario hondureño vinculado al manejo de la Tasa de Seguridad Poblacional, se declarará culpable por lavado de dinero y sobornos ante la Corte del Distrito Sur de Florida, en una audiencia programada para el próximo 11 de agosto.
El exadministrador, quien inicialmente se había declarado inocente, cambió su estrategia legal tras un proceso que ha revelado vínculos con más de 10 millones de dólares en contratos irregulares, otorgados a empresas asociadas con los empresarios Carl Alan Zaglin (Estados Unidos) y Aldo Néstor Marchena (Honduras).
Según la acusación del Departamento de Justicia de EE. UU., los contratos involucraban:
• 4.8 millones de dólares en uniformes a través de la empresa TASA.
• 5.6 millones de dólares en un segundo contrato similar.
• 480,000 dólares en lanzadores de gas lacrimógeno y municiones.
• 7.5 millones de dólares en uniformes para la Policía Nacional.
Los fiscales alegan que las adjudicaciones se realizaron sin licitación y que se utilizaron pagos disfrazados y cuentas bancarias en EE. UU. para lavar el dinero, lo que le dio jurisdicción al sistema judicial estadounidense.
Acuerdo de culpabilidad y posible condena
La audiencia de juicio fue cancelada, y el tribunal exige que las partes presenten, al menos tres días antes, el acuerdo de culpabilidad, el resumen de hechos admitidos y las penas máximas posibles, que podrían incluir multas, restitución económica y prisión federal.
Este cambio en la postura de Cosenza sugiere que las pruebas presentadas por la fiscalía son contundentes, y marca un giro clave en un caso que ya trasciende las fronteras hondureñas.
De ser aceptada la declaración de culpable, el caso entrará en su fase de sentencia. Si Cosenza continúa en libertad bajo fianza, su defensa deberá demostrar que cumple con las condiciones impuestas por el tribunal.
Un mensaje para Honduras
El proceso judicial contra Cosenza no solo representa la caída de un exfuncionario ligado a fondos clave para la seguridad pública de Honduras, sino que también envía una señal directa a las élites políticas del país.
Estados Unidos continúa ejerciendo jurisdicción extraterritorial en casos de corrupción y lavado, dejando en evidencia las falencias del sistema judicial hondureño para sancionar a sus propios funcionarios.
Cosenza, ahora próximo a declararse culpable, se convierte en otro eslabón de una larga cadena de funcionarios hondureños investigados y procesados fuera de su país.