Delegación del gobierno de Honduras participó en el aniversario de la Revolución Sandinista, donde el presidente de Nicaragua arremetió contra Israel, Estados Unidos y Europa ante miles de simpatizantes.
MANAGUA, NICARAGUA.
Una delegación de funcionarios del gobierno hondureño asistió este sábado 19 de julio a la conmemoración del 46 aniversario de la Revolución Sandinista en Nicaragua, encabezada por el presidente Daniel Ortega, quien pronunció un encendido discurso con fuertes críticas contra organismos internacionales y países occidentales.
En representación de Honduras estuvieron presentes el vicecanciller Gerardo Torres, el director del Fondo Social para la Vivienda (FOSOVI), Gilberto Ríos, y la diputada de Libre Silvia Ayala, entre otros miembros del oficialismo.

Durante el acto, Ortega pidió abiertamente la disolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmando que el organismo “ya no tiene ninguna función” y acusándolo de ser un “instrumento de los países imperialistas”.

“Es necesario reconstruirla, y reconstruirla implica que se extinga”, declaró el mandatario nicaragüense, ante una multitud reunida en la capital.
Ortega también arremetió contra Israel, al que calificó de “criminales confesos”, señalando que el Estado hebreo actúa con el respaldo de Estados Unidos y Europa para controlar el Medio Oriente mediante “asesinatos diarios”.
El líder sandinista continuó con ataques contra la OTAN y acusó a Europa de intentar destruir a sus aliados estratégicos, Rusia y China, mediante el financiamiento de la guerra en Ucrania.
“Occidente invierte miles de millones de dólares en guerra contra Moscú mientras condena a los pueblos del Sur al hambre y al subdesarrollo”, dijo Ortega.
El discurso comenzó a las 8:52 p.m., luego de casi tres horas de presentaciones musicales y fue transmitido por medios oficiales de Nicaragua. La celebración se da en medio de crecientes cuestionamientos internacionales al régimen de Ortega por violaciones a los derechos humanos y persecución de opositores.
La presencia de representantes hondureños en este evento —en el que se celebró a una de las figuras más polémicas del continente— podría generar nuevas reacciones tanto a nivel interno como en la comunidad internacional, especialmente por el tono del discurso antioccidental en un contexto geopolítico cada vez más tenso.