El desfile salió del barrio del Upper West Side, al oeste de Central Park, y se dirigió hacia el sur pasando por el centro de Manhattan para culminar al mediodía en Herald Square.
Globos gigantes de personajes como Pikachu, los Minions y Baby Yoda, bandas de música y la diva del pop Mariah Carey animaron este jueves el famoso desfile de Acción de Gracias de Nueva York, que según sus organizadores fue el más grande hasta la fecha.
El evento, organizado por los grandes almacenes Macy’s, comenzó antes de lo habitual, a las 8:45 de la mañana, con un público generalmente familiar esperando tras las vallas que bordeaban las avenidas del centro de la ciudad, cerradas al tráfico y en las que se respiraba un ambiente festivo.
El desfile salió del barrio del Upper West Side, al oeste de Central Park, y se dirigió hacia el sur pasando por el centro de Manhattan para culminar al mediodía en Herald Square, un cruce avenidas coronado por el edificio de Macy’s, que decora su fachada cada año con una enorme figura de un pavo.
El máximo ejecutivo de Macy’s, Jeff Gennette, ya avisó anoche de que el evento iba a ser «más grande que nunca», con unos 8.000 participantes y el último de ellos Santa Claus, que saludó a los espectadores desde su carroza marcando el «comienzo de la temporada navideña», dijo en una rueda de prensa.
Por si quedaban dudas de que la Navidad está a la vuelta de la esquina, la cantante Mariah Carey lo dejó claro cantando su himno «All I want for Christmas is you» para cerrar el acontecimiento, luciendo un vestido rojo y poniendo a cantar a una multitud que pronto se dirigiría a casa a cocinar el pavo asado.
Además de Carey hubo una retahíla de estrellas que se dejaron ver, entre ellas la cantante Gloria Estefan o el actor Mario Lopez, mientras que hubo un homenaje al ícono del reguetón Bad Bunny con un globo a semejanza del corazón que ilustra su disco «Un verano sin ti», con un solo ojo y mueca triste.
El desfile de hoy, en su edición número 96, era el segundo tras la pandemia de coronavirus, que en 2020 dejó una inusual escena con las calles de Nueva York prácticamente vacías, mientras que el año pasado predominaron unas mascarillas difíciles de encontrar hoy entre las aglomeraciones.
En el Día de Acción de Gracias, los estadounidenses se retiran a reunirse con sus familiares y amigos, y después comienza una fiesta del consumismo en la que salen a aprovechar los descuentos y promociones de las tiendas desde el viernes, conocido como Black Friday, hasta el lunes, bautizado como Cyber Monday.