18 C
Tegucigalpa
lunes, noviembre 25, 2024
spot_img
spot_img

Globos rojos en memoria de niños que perdieron la vida por sismos en Turquía

spot_img

Los voluntarios han colgado entre 1000 y 1500 globos, y ‘pretenden seguir haciéndolo hasta llegar a cada rincón de la ciudad’.

Un grupo de voluntarios en Turquía ha tomado la iniciativa de poner globos rojos atados a los escombros de las casas en la provincia de Hatay, por cada niña y niño que perdió la vida en los terremotos que devastaron gran parte del sur de Turquía y el norte de Siria el pasado 6 de febrero. 

De acuerdo con el líder del proyecto de los globos en Hatay, Ogun Sever Okur, los voluntarios han colgado entre 1000 y 1500 globos, y “pretenden seguir haciéndolo hasta llegar a cada rincón de la ciudad”. 

Ogun dijo a la BBC que esta iniciativa nació de su deseo de darles a los niños “un último regalo”. El voluntario dijo: “Aún les estamos dando regalos a los niños en Hatay, pero queremos hacer un último cometido con estos ángeles, entonces estamos llevando a cabo esta actividad con los globos”. 

Agregó que “le duele el corazón cada vez que cuelgan un globo”. Los globos fueron atados a los escombros de un jardín de niños que se cayó por los terremotos del 6 de febrero.

Los terremotos dejaron más de 45,000 personas fallecidas y se espera que el número de víctimas se dispare, con unos 264,000 departamentos destruidos en Turquía y muchos desaparecidos mientras los equipos de rescate buscan señales de vida bajo los escombros.

Miles de niñas y niños quedaron bajo los escombros, y aunque algunos fueron rescatados, muchos más quedaron atrapados y perdieron la vida. 

Según el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, aunado a la cifra de muertos en el país, más de 105 mil personas resultaron heridas por los sismos. Miles más quedaron sin casa, por lo que organizaciones humanitarias afirman que necesitarán ayuda durante meses. 

A pesar de que muchos equipos de rescatistas internacionales ya dejaron el lugar, el equipo nacional sigue buscando por vida debajo de los escombros. 

El pasado sábado 18 de febrero, doce días después del sismo, trabajadores de Kirguistán intentaron salvar a una familia siria de cinco miembros de entre los escombros de un edificio en la ciudad de Antioquía, en el sur de Turquía.

Tres personas, entre ellas un niño, fueron rescatadas con vida. La madre y el padre sobrevivieron, pero el niño murió más tarde de deshidratación, dijo el equipo de rescate. Otras dos niñas fallecieron.

Las familias que aún esperan recuperar a sus parientes en Turquía están cada vez más enojadas por lo que consideran prácticas de construcción corruptas y un desarrollo urbanístico deficiente que ha provocado la desintegración de miles de viviendas y negocios

Con información de Reuters 

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img