- Defensa, Seguridad, Policía y Fuerzas Armadas juran garantizar comicios pacíficos y transición democrática en 2026; oposición y analistas ven mensaje defensivo y recuerdan episodios recientes de politización en cuerpos de seguridad.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
A tres semanas de las elecciones generales, las máximas autoridades de Seguridad y Defensa enviaron un mensaje directo a la ciudadanía: confíen en las instituciones de seguridad del Estado y acudan a las urnas el próximo 30 de noviembre, donde —prometieron— prevalecerá la voluntad popular.
En una inédita comparecencia conjunta, los titulares de ambas secretarías, junto a la cúpula de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, aseguraron que más de 50 mil funcionarios policiales y militares serán desplegados para garantizar elecciones pacíficas, seguras y transparentes.
Según explicaron, la reunión fue ordenada por la presidenta Xiomara Castro para coordinar estrategias, evaluar capacidades y reforzar las operaciones de seguridad antes, durante y después de los comicios.
FFAA y Policía prometen neutralidad y respeto al voto
El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, afirmó que la instrucción presidencial fue preparar un dispositivo que asegure no solo la jornada electoral, sino también una “Navidad segura” tras los comicios.
“Ese 30 de noviembre se respetará la voluntad popular. Se entregará el material electoral, se custodiará y se retornará lo que refleje la decisión sagrada del pueblo”, declaró Hernández, subrayando que las Fuerzas Armadas estarán en alerta permanente.
Pese a los recientes cuestionamientos sobre su papel en la logística electoral, el alto mando militar insistió: “Estamos a disposición del CNE”.
Desde la Secretaría de Seguridad, el ministro Gustavo Sánchez reforzó el mensaje institucional, afirmando que la coordinación entre cuerpos de seguridad “garantizará elecciones libres, democráticas y transparentes”.
“El 27 de enero de 2026 un nuevo gobierno democrático asumirá el poder. La alternabilidad está garantizada”, aseguró.
Policía promete despliegue masivo
El director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar, detalló que 24,612 policías custodiarán más de 5,000 centros de votación, actuando bajo la Ley Electoral y en coordinación con las Fuerzas Armadas.
“Estas elecciones se realizarán en paz. Somos un pueblo político, efervescente, pero respetuoso”, declaró.
Promesas bajo sospecha: tensión y críticas
Aunque el mensaje busca transmitir calma, la puesta en escena no está exenta de cuestionamientos.
La reunión —convocada desde Casa Presidencial— ocurre justo cuando:
- El CNE enfrenta serias dificultades logísticas para el transporte del material electoral,
- Libre activa movilizaciones masivas hacia la capital,
- Y crece la preocupación por la politización de instituciones de seguridad en vísperas electorales.
Sectores opositores y analistas advierten que, si bien las garantías son necesarias, la insistencia oficial en reafirmar la alternabilidad y respeto al voto refleja nerviosismo institucional y recuerda episodios recientes donde la confianza ciudadana en los cuerpos de seguridad fue golpeada.
En un país con históricos fantasmas postelectorales, la promesa de “elecciones en paz” es tan necesaria como escrutada.
Por ahora, el Gobierno anuncia músculo operativo. La ciudadanía, dicen analistas, espera más que despliegue: espera garantías reales, transparencia y un conteo sin interferencias.











