- El secretario de Derechos Humanos aseguró que 72 de 79 países felicitaron al país por sus progresos en el Examen Periódico Universal, mientras organizaciones independientes señalan retrocesos en libertades, violencia y corrupción estatal.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El secretario de Derechos Humanos, Longino Becerra, ofreció una comparecencia de prensa en la que defendió la actuación del gobierno de Honduras ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, afirmando que “no hubo condena alguna” contra el país y que la mayoría de los Estados miembros felicitaron los avances logrados en la más reciente evaluación del Examen Periódico Universal (EPU).
Según el funcionario, 72 de los 79 Estados que participaron en la sesión del Consejo reconocieron progresos en materia de derechos humanos y realizaron recomendaciones constructivas al Estado hondureño.
“El Consejo de Derechos Humanos no condena a ningún Estado; su papel es formular recomendaciones. 72 países felicitaron a Honduras por avances significativos y solo siete formularon observaciones puntuales”, declaró Becerra.
Gobierno rechaza versión sobre una “condena” internacional
Becerra desmintió las “noticias falsas y tendenciosas” que circularon en redes sociales y medios, en las que se aseguraba que 90 países habían condenado a Honduras durante el EPU, calificando esa versión como “completamente errónea y con fines de desinformación política”.
El funcionario recordó que esta es la cuarta ocasión en que Honduras se somete al EPU, un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que evalúa cada cuatro años la situación de los países miembros de la ONU en materia de libertades fundamentales.
“Esta evaluación demuestra que Honduras es un Estado comprometido con la promoción, respeto y garantía de los derechos humanos”, sostuvo el titular de la Secretaría.
Recomendaciones: avances formales, pendientes estructurales
De acuerdo con el informe presentado, 44 delegaciones recomendaron a Honduras continuar fortaleciendo medidas ya establecidas en derechos de las mujeres, institucionalidad democrática, prevención de la violencia, lucha contra la corrupción, derechos laborales y protección ambiental.
Mientras tanto, 31 países recomendaron al gobierno ampliar sus esfuerzos en áreas sensibles como la reducción de la pobreza, la mitigación del cambio climático, la eliminación del trabajo infantil y la erradicación de la violencia de género.
Entre los ejemplos citados por Becerra:
- Alemania pidió garantizar la libertad de prensa y expresión, incluyendo un acceso justo a las frecuencias radiales, en especial para medios comunitarios.
- Gambia instó a mantener políticas de memoria histórica.
- Bolivia sugirió la adopción de un sistema fiscal transparente y equitativo.
- China llamó a reforzar los programas de reducción de la pobreza.
“Más del 90 % de las naciones participantes felicitaron a Honduras por sus avances significativos”, insistió Becerra, sin detallar las observaciones críticas emitidas por las misiones diplomáticas europeas y latinoamericanas sobre el deterioro institucional.
Enfoque crítico: el contraste entre el discurso oficial y la realidad nacional
Aunque el gobierno celebra los resultados del EPU, diversos organismos internacionales y nacionales de derechos humanos mantienen una lectura menos optimista.
Reportes recientes de Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (OACNUDH) han documentado abusos policiales bajo el estado de excepción, ataques a periodistas, persecución a defensores ambientales y falta de independencia judicial, temas que también surgieron durante la sesión del Consejo.
Analistas consultados señalan que la autofelicitación oficial ignora los desafíos estructurales que enfrenta Honduras, entre ellos la corrupción institucional, la impunidad en violaciones de derechos humanos y la creciente militarización de la seguridad pública.
“El gobierno presenta avances normativos, pero la realidad en el país refleja retrocesos preocupantes. Los informes de la ONU y de organismos independientes hablan de un contexto restrictivo para la libertad de expresión y de asociación”, advirtió un experto en derecho internacional.
Una lectura política en un año electoral
El discurso de Becerra ocurre en medio de un clima político polarizado, a pocas semanas de las elecciones generales, y tras una serie de denuncias por persecución política contra miembros del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y sectores críticos del gobierno.
En ese contexto, el anuncio oficial sobre los “elogios” internacionales se interpreta como un intento de reforzar la imagen internacional del país en momentos en que la credibilidad institucional y la confianza ciudadana se encuentran debilitadas.
En Conclusión
Aunque el gobierno asegura haber recibido “felicitaciones mayoritarias” en la ONU, el Examen Periódico Universal no equivale a una aprobación, sino a una revisión técnica que busca señalar avances y deficiencias.
Si bien Honduras ha mostrado progresos legales, las denuncias de represión, censura y deterioro del Estado de derecho siguen marcando la percepción internacional sobre la situación de los derechos humanos en el país.












