- Canciller Javier Bu Soto exaltó avances de la gestión de Xiomara Castro y pidió reforma del sistema multilateral, pero los contrastes con la realidad nacional generan cuestionamientos
NUEVA YORK, HONDURAS.
El gobierno de Xiomara Castro utilizó el escenario de la Asamblea General de la ONU para presentarse como un modelo de transformación social y política en la región.
En representación de la mandataria, el canciller Javier Bu Soto defendió los tres años y medio de gestión de Libre, asegurando que el país vive una “refundación del Estado” con mejoras históricas en salud, educación, seguridad y combate a la pobreza.
En su discurso, el funcionario afirmó que los ingresos del país crecieron un 150% bajo la administración del “socialismo democrático”, que la pobreza bajó del 73% al 63%, y que la pobreza extrema se redujo en más de 14 puntos en tres años.
También aseguró que Honduras cerró 2024 con una tasa de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes, la más baja en dos décadas.
Sin embargo, estas cifras contrastan con los diagnósticos de organismos internacionales y con la percepción de amplios sectores de la población que siguen señalando precariedad en los servicios de salud, inseguridad en barrios y colonias, y un clima de inversión marcado por la incertidumbre y la corrupción.
Un discurso que omite la realidad interna
Mientras el canciller destacaba en Nueva York la eliminación de fideicomisos corruptos, la igualdad de género y la protección ambiental, en Honduras continúan los señalamientos de ineficiencia estatal, impunidad en casos de corrupción y conflictividad social.
Los avances en seguridad también han sido cuestionados: aunque la tasa de homicidios disminuyó, el crimen organizado y la extorsión siguen golpeando a comunidades y negocios, y la militarización de la seguridad pública genera debate sobre su eficacia real.
Críticas al sistema multilateral y llamado a reforma
Más allá de los logros internos, Bu Soto denunció la inoperancia del sistema multilateral: “El genocidio en Gaza, la devastación en Ucrania y las crisis persistentes son muestra del fracaso del sistema multilateral”, dijo.
El canciller arremetió contra el derecho al veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, calificándolo como un “obstáculo para la justicia y la paz mundial”. Honduras, añadió, se suma al clamor internacional por una “democratización” de la ONU.
Promesas electorales en escenario internacional
En la parte final de su intervención, Bu Soto mencionó el proceso electoral de noviembre en Honduras, asegurando que será transparente e inclusivo, con observadores internacionales. No obstante, en el país persisten dudas sobre la capacidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) para conducir comicios sin irregularidades, especialmente tras los recientes escándalos por fallas en papeletas y acusaciones cruzadas de fraude.
Entre la narrativa y la realidad
El discurso del canciller dejó en evidencia la estrategia del gobierno: mostrarse ante la comunidad internacional como un referente de cambios progresistas, al tiempo que enfrenta un ambiente interno plagado de denuncias por corrupción, inestabilidad institucional y crisis sociales no resueltas.
El contraste entre la retórica triunfalista en la ONU y las carencias que aún golpean a millones de hondureños alimenta las críticas de sectores que consideran que el gobierno apuesta más a la narrativa internacional que a resolver con eficacia los problemas del país.