Este jueves trascendió que, Guatemala y Estados Unidos tomaron medidas para brindar seguridad y asistencia a 135 presos políticos y presos de conciencia que habían sido detenidos injustamente por las autoridades nicaragüenses. Entre los liberados se encuentran líderes religiosos, laicos y defensores de los derechos humanos. Su llegada a Guatemala se produce tras meses de negociaciones entre Estados Unidos y Nicaragua.
Según dieron a conocer, este esfuerzo conjunto entre Guatemala y Estados Unidos pone fin a parte del sufrimiento de los prisioneros políticos liberados. Estados Unidos facilitó el transporte voluntario de estas personas desde Nicaragua a Guatemala, donde tendrán la oportunidad de solicitar vías regulares para recuperar sus vidas.
“En colaboración con las autoridades guatemaltecas, Estados Unidos y nuestros socios humanitarios proporcionarán temporalmente a las personas alimentos, alojamiento y asistencia médica, incluido apoyo psicológico, para ayudarlos a recuperarse y comenzar el difícil trabajo de reconstruir sus vidas”, se lee en el comunicado emitido por el gobierno de Guatemala.
Tanto Guatemala, como Estados Unidos reafirman el derecho de todas las personas a disfrutar de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidos los derechos a la libertad de pensamiento, conciencia y religión o creencias y a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.
Subrayan además que una amenaza a la democracia en cualquier lugar es una amenaza a la democracia en todas partes, por lo que se tiene la responsabilidad de proteger a quienes defienden la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.
De momento, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) no ha informado sobre el estatus que tendrán los ciudadanos que ingresaron al país, ni el tiempo que estarán en Guatemala.
Además, la Cancillería brindará esta tarde una rueda de prensa en donde se espera que se conozca más sobre el tema.