- Mientras la titular de Salud resta credibilidad a la Asociación para una Sociedad Más Justa, los datos de la veeduría ciudadana revelan que miles de pacientes siguen esperando una cirugía y que la mora quirúrgica no muestra avances.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La ministra de Salud, Carla Paredes, desató polémica al descalificar públicamente a la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), luego de que la organización presentara un informe que revela la persistente mora quirúrgica en los hospitales públicos del país.
“Pensé que ya no existían, por lo tanto, lo que digan o dejen de decir no tiene ninguna trascendencia. Han perdido el derecho a que se les crea, han mentido y manipulado tanto que ya no tienen importancia”, expresó Paredes ante la prensa, en respuesta a los hallazgos divulgados por la ASJ en su espacio “Miércoles de Salud”.
La funcionaria minimizó el contenido del informe y defendió la gestión de la Secretaría de Salud al afirmar que “ellos dicen que hay una mora de 13 mil cirugías, pero no es así, deben aprender a identificar qué es mora quirúrgica y qué es lista de espera”.
Según Paredes, “no es lo mismo la lista de espera que mora quirúrgica, porque todos los días ingresa una persona que necesita un procedimiento”.
Aunque evitó precisar cifras concretas, la ministra sostuvo que solo siete de los 32 hospitales públicos del país presentan mora quirúrgica, sin ofrecer detalles sobre cuáles son esos centros o cuántos pacientes esperan atención en ellos.
No obstante, los datos de la ASJ contrastan fuertemente con las afirmaciones oficiales.
La organización civil informó que al menos 13,745 pacientes permanecían en lista de espera hasta julio, con una tendencia de aumento cada mes, pese a los esfuerzos anunciados por las autoridades.
Una veeduría social realizada por ASJ en agosto, en 20 hospitales públicos y 10 centros del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), distribuidos en 12 departamentos del país, reveló que el 34 % de los pacientes ha esperado más de seis meses para una cirugía.
Incluso, entre quienes ya fueron operados, uno de cada cinco también esperó más de medio año para ser atendido.
El informe añade que el 23 % de los pacientes ha tenido su cirugía reprogramada, mientras que el 52 % afirma que su salud ha empeorado durante la espera, reflejando una crisis sostenida en la atención quirúrgica.
Pese a estas cifras, la ministra Paredes cuestionó la procedencia de los datos y el trabajo de observación ciudadana de la ASJ, asegurando que “no son información confiable”.
La reacción de la funcionaria ha generado preocupación en sectores médicos y sociales, que consideran que el gobierno evade la crítica en lugar de asumir el desafío estructural de los hospitales públicos, donde los quirófanos cerrados, la falta de personal y los insumos escasos continúan afectando la vida de miles de hondureños que esperan una operación.