- Mario Moncada, comisionado de Condepor, afirma que la abrumadora derrota de la candidata presidencial de Libre en su ciudad natal fue producto de la compra de votos y de la intervención del narcotráfico. Las declaraciones profundizan las acusaciones de irregularidades y tensiones postelectorales.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La contundente derrota del Partido Libertad y Refundación (Libre) y de su candidata presidencial, Rixi Moncada, en el municipio de Talanga, levantó este martes una nueva polémica luego de que su hermano, Mario Moncada —comisionado de Condepor— afirmara que la pérdida del bastión familiar se debió a un amplio esquema de compra de votos, donde incluso se habría ofrecido droga a cambio de sufragios.
Rixi Moncada, quien aspiraba a la presidencia por Libre, sufrió en su natal Talanga una derrota que el propio Mario Moncada catalogó como “apabullante”, señalando que los resultados no reflejan la voluntad genuina de la población, sino la penetración del crimen organizado en el proceso electoral.
“Ofrecían dinero y hasta dos gramos de cocaína por voto”
Según el comisionado, desde el sábado previo a las elecciones, miembros de otros partidos habrían recorrido aldeas y colonias de Talanga ofreciendo dinero y hasta dos gramos de cocaína por cada voto, una denuncia que profundiza la gravedad del fenómeno del clientelismo y la infiltración criminal en procesos democráticos.
“Los votos que sumamos tanto para Rixi como para la profesora Lesbia representan el cariño de la población”, dijo Moncada, asegurando que su movimiento se enfrentó a estructuras que operan con recursos y métodos ilícitos.
Crimen organizado, compra de credenciales y un plan orquestado
Moncada afirmó que detrás de la derrota hubo un plan deliberado para impedir que Libre ganara en Talanga. Señaló que grupos del crimen organizado y narcotráfico financiaron la compra de votos y la alteración de los resultados.
“El narcotráfico y crimen organizado le ganó a un proyecto limpio. Ellos andaban con intercomunicadores, ellos compraron votos, desde un día antes llegaron a las familias para pagar por adelantado. Tenían compradas credenciales y yo los grabé”, aseguró.
El comisionado insistió en que existió una estructura perfectamente organizada para condicionar el voto, con listas predeterminadas y montos establecidos para asegurar sufragios clave.
“Cambiaban hasta dos gramos de cocaína por voto”
Reiterando la acusación central, Moncada señaló que los operadores políticos involucrados ofrecían droga como moneda de intercambio electoral.
“Ellos cambiaban hasta dos gramos de cocaína por voto; hasta la cantidad de votos que iban a comprar tenían”, afirmó, subrayando la magnitud del esquema.
Un señalamiento que eleva la tensión en un proceso ya cuestionado
Las declaraciones del hermano de la candidata presidencial añaden presión a un ambiente poselectoral ya marcado por acusaciones de manipulación, coacción, infiltración de estructuras ilícitas y denuncias cruzadas entre partidos.
El señalamiento de que el narcotráfico determinó resultados locales —y que esto afectó directamente a una de las principales candidatas del país— expone una crisis mayor: la vulnerabilidad del sistema democrático frente a redes criminales con capacidad de compra, intimidación y control territorial.
Hasta el momento, las autoridades electorales no se han pronunciado sobre estas acusaciones, mientras la oposición y sectores ciudadanos exigen investigaciones que aclaren lo ocurrido en Talanga y en otras comunidades donde también se han reportado irregularidades.








