• Gustavo Solórzano advierte que sin reformas electorales profundas en los primeros 100 días del próximo gobierno, el país enfrentará una crisis aún mayor
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente del Colegio de Abogados de Honduras, Gustavo Solórzano, lanzó una severa advertencia sobre el escenario poselectoral que atraviesa el país, al asegurar que Honduras ha vivido “uno de los procesos electorales más accidentados, fallidos y tensos de su historia”, dejando como saldo una nación dividida, desconfiada y “al borde del colapso institucional”.
En su valoración pública, Solórzano señaló que el deterioro de la confianza ciudadana y la confrontación política evidencian una crisis profunda del sistema democrático.
En ese contexto, advirtió que si en los primeros 100 días del próximo gobierno no se impulsan reformas electorales “profundas y reales” desde el Congreso Nacional de Honduras, el país podría enfrentar un escenario aún más grave.
El titular del gremio de abogados subrayó que dichas reformas deben garantizar la independencia, autonomía y profesionalización del sistema electoral, evitando de manera categórica la injerencia de los partidos políticos.
“Si los partidos siguen metiendo las manos y las uñas en el proceso, estaremos condenando al país a un escenario peor que el que hoy vivimos”, sostuvo.
Solórzano también cuestionó la improvisación que, a su juicio, ha marcado la vida democrática del país en los últimos procesos.
Recalcó que las elecciones deben concebirse como “una fiesta cívica y no una guerra campal”, y como un auténtico ejercicio de soberanía popular, no como un campo de batalla entre intereses partidarios.
Asimismo, hizo un llamado directo a la sociedad hondureña a frenar la polarización política y el deterioro de la confianza institucional.
“No podemos continuar cuestionándonos entre hondureños, destruyendo la confianza, debilitando las instituciones y normalizando el caos. Cada proceso fallido nos empuja más hacia la ingobernabilidad, la inestabilidad económica y el deterioro social”, enfatizó.
El profesional del derecho insistió además en la necesidad de impulsar reformas al Poder Legislativo y al diseño institucional del Estado, calificándolas como una obligación ineludible.
A su criterio, no avanzar en estos cambios solo confirmaría que la clase política prefiere administrar el caos en lugar de generar estabilidad y confianza.
Al concluir su pronunciamiento, Solórzano recalcó que Honduras necesita con urgencia “estabilidad, transparencia y una democracia real”, y advirtió que el país no puede seguir enfrentando “crisis fabricadas” que profundizan la incertidumbre política, económica y social.








