La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció este sábado que su país abrirá cuatro consulados más en Estados Unidos, uno de los países donde residen más de un millón de inmigrantes hondureños, tras visitar la ciudad fronteriza de McAllen, en Texas.
«El Gobierno de los Estados Unidos aprobó 4 consulados, vamos a nombrar un equipo de abogados para que agilicen las condiciones de las familias que se encuentran en los centros de detención de inmigrantes en EE.UU.», subrayó Castro al reunirse con el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas.
Dos de los nuevos consulados, ya aprobados por las autoridades estadounidenses, estarán en la ciudad de Tampa, en la costa oeste de Florida, y Phoenix, capital del estado de Arizona, indicó el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, sin precisar dónde abrirán las otras dos oficinas consulares.
El diálogo entre las dos naciones le permite «demostrar cómo dos países que hemos mantenido una relación muy cercana podemos trabajar muy de la mano para solventar los problemas que aquejan a Honduras y también resolver los casos que hemos encontrado», señaló.
La mandataria hondureña dijo que «no podemos desconocer que está es una crisis humanitaria» que requiere «un gran esfuerzo de todos para garantizar la seguridad, la libertad, la atención con dignidad y el respeto a los derechos».
«Hay un compromiso muy grande no solo de ver las causas de la migración», enfatizó Castro, quien reconoció que es necesario realizar «grandes esfuerzos» en América Latina para cambiar el sistema económico por uno que sea «más equitativo, permita a los gobiernos tener la posibilidad de poder luchar para reducir la pobreza».
El viaje de Castro se produce en un momento en que la frontera sur de Texas (EE.UU.) se encuentra en estado de emergencia en el sector de Eagle Pass por una nueva llegada masiva de migrantes, dos de los cuales han muerto en su intento de cruzar el río Grande. Uno de ellos, según las autoridades, era un niño de 3 años.
El caos obligó el miércoles a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, en inglés) a suspender temporalmente el procesamiento de vehículos y carga de trenes en uno de los accesos del paso internacional de Eagle Pass para que los agentes pudieran ocuparse de ese flujo creciente de inmigrantes en la zona.
Eagle Pass no es el único sector de Texas que enfrenta un aumento en la llegada de migrantes y la CBP ha tenido que reforzar con más agentes la zona de El Paso, donde también se suspendieron actividades de revisión de vehículos de carga.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de EE.UU.anunció el miércoles que autorizó el despliegue de 800 soldados para ayudar a los agentes de la CBP a gestionar ese pico migratorio, que esta semana ha llegado a tener días con hasta 4.000 migrantes cruzando la frontera solo en Eagle Pass.
Con información de EFE