- El Cohep advierte que el 62.9 % de los hondureños vive en pobreza y que el debilitamiento del Estado de derecho, la corrupción y la incertidumbre económica amenazan la gobernabilidad democrática y la inversión.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Honduras no ha logrado reducir de manera significativa los niveles de pobreza en la última década, pese a mantener un crecimiento económico moderado y recibir un flujo constante de remesas familiares, advirtió este miércoles el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en su Boletín Competitivo Regional correspondiente a noviembre.
Según el análisis, Honduras lidera en Centroamérica como la nación con mayor nivel de pobreza, con un 62.9 % de su población en esa condición, seguida de Guatemala con 56.0%.
Ambos países, detalla el documento, “estarían aplazados” en el combate a la pobreza en comparación con sus vecinos regionales.
En conjunto, el boletín indica que alrededor de 24.2 millones de personas en Centroamérica viven actualmente en condiciones de pobreza, reflejando la persistencia de profundas brechas sociales en la región.

Crecimiento económico sin impacto social
El Cohep subraya que, pese a ciertos avances macroeconómicos, el crecimiento no ha sido inclusivo ni suficiente para mejorar las condiciones de vida de la población.
Citando proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el informe señala que las perspectivas de crecimiento para la región se ubican en 3.5 % para finales de 2025 y en 3.3 % para 2026, impulsadas principalmente por las políticas comerciales internacionales y el comportamiento de las exportaciones.
En el caso de Honduras, el crecimiento económico se sostiene gracias al aumento de las remesas y al alza en los precios internacionales del café, sin embargo, el Cohep advierte que este dinamismo “no se traduce en una reducción efectiva de la pobreza ni en la generación de empleo formal”.
A nivel global, el informe advierte que el crecimiento mundial se desacelerará de 3.2 % a 3.1 % entre 2025 y 2026, como consecuencia de la incertidumbre económica, el aumento del proteccionismo y la fragmentación del comercio internacional.
“Esta moderación refleja los retos que enfrentan las economías e instituciones internacionales para ajustar sus políticas macroeconómicas y sostener el crecimiento a mediano plazo”, subraya el documento.

Estado de derecho en retroceso
Otro de los puntos de alerta del boletín se refiere al Estado de derecho, donde Centroamérica mantiene un promedio de apenas 0.47 en el índice regional, evidenciando debilidades estructurales en justicia, lucha contra la corrupción y respeto a los derechos fundamentales.
En este apartado, Costa Rica y Panamá se destacan como los países con mayor estabilidad institucional y transparencia, mientras que El Salvador y Honduras figuran entre los que registraron retrocesos.
En el caso hondureño, el Cohep detalla que la debilidad en el control gubernamental, los altos niveles de corrupción y las deficiencias en el sistema judicial han contribuido al deterioro del Estado de derecho, aumentando los riesgos para la gobernabilidad democrática y desincentivando la inversión privada.
Un llamado a la estabilidad
El sector privado enfatiza que la región centroamericana necesita reforzar sus instituciones democráticas y promover políticas públicas sostenibles que prioricen la generación de empleo, la inversión productiva y la transparencia.
“El crecimiento económico debe ir de la mano con un fortalecimiento institucional real; de lo contrario, seguiremos atrapados en un ciclo de pobreza y desigualdad”, concluye el boletín del Cohep.












