- El país ocupa el puesto 39 en el Índice de Paz Global 2025, reflejando una alarmante combinación de violencia, criminalidad y debilidad institucional.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.

Honduras ha sido incluido este año en la lista de los 40 países más inseguros del mundo, según el Índice de Paz Global (GPI) 2025, elaborado por el Institute for Economics & Peace (IEP).
La nación centroamericana se ubica en la posición 39 de un total de 163 países evaluados, con una puntuación de 2.347, lo que evidencia la gravedad de la situación en materia de seguridad, criminalidad y conflictividad social.
El informe, que analiza más del 99% de la población mundial a través de 23 indicadores —entre ellos homicidios, percepción de criminalidad, conflictos armados y gasto militar—, revela que la paz global se deterioró por duodécimo año consecutivo, con 87 países registrando retrocesos.
Un país atrapado entre el crimen y la impunidad
En el caso hondureño, el deterioro se traduce en cifras crudas: al menos 19 masacres con 67 víctimas se contabilizan en lo que va del 2025, según el Observatorio Nacional de la Violencia del IUDPAS.
A esto se suma una percepción de inseguridad persistente, alimentada por el control territorial del crimen organizado, la corrupción institucional y la débil respuesta del sistema de justicia penal.
Mientras Islandia, Irlanda, Nueva Zelanda y Austria lideran el índice como los países más pacíficos del mundo —con bajo gasto militar, fuertes instituciones y cohesión social—, Honduras comparte espacio con Colombia, Venezuela, México, Brasil y Ecuador, todos golpeados por el crimen organizado, conflictos sociales y debilidad institucional.
Militarización en aumento, seguridad en descenso
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por implementar medidas de militarización, el informe advierte que el aumento de la presencia militar no garantiza la mejora de la paz, sino que, en muchos casos, refleja un enfoque represivo que no ataca las causas estructurales de la violencia.
El GPI también destaca que el costo económico global de la violencia alcanzó los 19.97 billones de dólares, equivalente al 11.6 % del PIB mundial. En contextos como el hondureño, donde se destinan recursos significativos al aparato de seguridad sin resultados visibles, esta cifra debería encender las alarmas sobre la sostenibilidad de este modelo.
Un llamado urgente al cambio estructural
La inclusión de Honduras en este listado no es sólo una estadística más: es un reflejo del fracaso sostenido del Estado para garantizar seguridad y justicia a su población. Mientras la violencia sigue segando vidas, las respuestas siguen siendo fragmentadas, politizadas o ineficaces.
Este resultado debería motivar a las autoridades a revisar con urgencia sus estrategias de seguridad, fortalecer el sistema judicial, depurar las instituciones y, sobre todo, proteger la vida de la ciudadanía con un enfoque integral y no únicamente coercitivo.
Porque mientras Honduras siga entre los países más violentos del mundo, hablar de desarrollo, inversión o estabilidad será simplemente retórica.