TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Comisión de Equidad de Género del Congreso Nacional, llevó a cabo este miércoles una conferencia de prensa bajo la denominación “Hablemos claro, mitos acerca de la Ley de Educación Integral para la Prevención de Embarazos Adolescentes”, en donde indican que el primer paso para la prevención del embarazo en adolescentes es la educación de jóvenes niños y niñas.
«El primer paso para la prevención del embarazo en adolescentes es la educación, no es coincidencia que, a más educación, menos embarazos en adolescentes, menos pobreza, menos deserción escolar y menos niveles de violencia contra las mujeres”, indicó la presidenta de la Comisión de Género del CN, Scherly Arriaga, diputada del Partido Libertad y Refundación (LIBRE).
Aquí el comunicado
Según la Secretaría de Salud, del 2018 al 2022 han ocurrido 139,343 embarazos en adolescentes. Según la Encuesta Nacional de Demografía de Salud (ENDESA), de cada 100 mujeres embarazadas, un 22.8% son adolescentes. Además, 1 de 4 niñas menores de 19 años alguna vez ha estado embarazada. Cifras que ubican a Honduras como el segundo país con mayores índices de embarazos en adolescentes en Latinoamérica.
La Educación Integral para Prevenir Embarazo en Adolescente, NO ES ALGO NUEVO.
En el año 2004 se inició dicho proceso de socialización y en el 2008 fueron socializadas las Guías Cuidando mi Salud y Mi Vida, proceso en el que participaron también las iglesias.
La Ley, que fue aprobada el pasado 08 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, tiene como objetivo principal la promoción de la Educación Sexual Integral en los centros educativos. Esta normativa dista de incluir aspectos controvertidos sobre orientación sexual o ideología de género, ya que esta es una herramienta pública para la prevención del embarazo adolescente. Dicha Ley reconoce el rol de las familias y maestros en la vida de los y las educandas; y también reconoce el deber del Estado en garantizar el derecho a la educación integral.
La Ley, atribuye la reglamentación a la Secretaría de Educación y a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras; lo que implica que dichos contenidos estarán a cargo de personas con amplia experiencia en la materia.
El primer paso para la prevención del embarazo en adolescentes es la educación. No es coincidencia que, a más educación, menos embarazos de adolescentes, menos pobreza, menos deserción escolar y menores niveles de violencia contra mujeres.
La educación sexual no significa hablar sobre sexo u orientación sexual; los contenidos serán impartidos de forma gradual atendiendo a la madurez y edad, no atenta contra los valores; no es antojadiza, pues responde a cifras alarmantes; reconoce el rol de los padres y las familias y las incluye en los procesos de formación.
La realidad en nuestro país es que la mayoría de la juventud sí conoce y habla sobre su sexualidad, pero lo hace a través de los medios menos adecuados; y, al tratarse de un país cuyo 70% de la población vive en pobreza, se vuelve imperativo garantizar su derecho a la educación integral. Es por lo anterior y atendiendo a las alarmantes cifras, que urge la sanción de la Ley.
“Una niña no debería ser madre. la educación salva vidas. garanticemos su derecho”.