La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pidió hoy que la Unión Europea, América Latina y el Caribe mantengan relaciones fraternales, respetuosas y con reciprocidad, al tiempo que pidió pasar «de las buenas intenciones» a las «soluciones».
«Para nuestra región es muy importante mantener las relaciones fraternas, respetuosas, pero de reciprocidad con la Unión Europea», dijo en Castro en su intervención en la sesión inaugural de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
La dirigente hondureña se refirió también a la crisis climática y lamentó que «todo el sistema internacional está demostrando ser altamente ineficaz a la hora de detener la emisión de los gases de efecto invernadero y la destrucción de los principales recursos naturales de nuestro planeta».
«Estamos decididas a asumir compromisos mutuos sobre le problema del cambio climático. Ya no podemos avalar metas imaginarias que nunca se cumplen», dijo.
Castro también se refirió a la guerra de Ucrania, un asunto en el que la UE y la Celac no tienen posiciones idénticas y dijo que el conflicto «debe de llegar a su fin».
«La UE-Celac estamos obligados a encontrar una vía para poder alcanzar la paz. No podemos vivir con la pesadilla de que cualquier día se puede desencadenar el infierno sobre todos nosotros», declaró.
La presidenta de Honduras pidió también que acabe el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y el fin de las sanciones contra Venezuela, así como «que se eliminen las barreras que nos impiden normalizar nuestras relaciones con países hermanos como Nicaragua».
En clave nacional, Castro aseguró que en el año y medio que lleva al frente del gobierno libra «una dura batalla contra el crimen organizado y su lógica capitalista de despojo que corrompió a los organismos operadores de justicia y legalizó con leyes, contratos y concesiones público privadas, el saqueo del Estado».
Castro recordó el «golpe de Estado militar» que derrocó en 2009 al entonces presidente hondureño Manuel Zelaya, que desencadenó «la más injusta persecución internacional de nuestros líderes» como, dijo la hondureña, el brasileño Luis Inacio Lula Da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa, la brasileña Dilma Rousseff, la argentina Cristina Fernández de Kirchner o el boliviano Evo Morales.
«Mi gobierno sufre sabotajes diarios, una feroz campaña mediática, incluso un ‘lobby’ de los grupos más reaccionarios de Washington renuevan las amenazas públicas en medios y redes sociales, pero nuestro pueblo en resistencia está organizado y sabe que es materialmente imposible asestar un nuevo golpe de Estado», aseguró.
Con información de EFE