- La periodista colombo-estadounidense cuestiona la decisión de EE. UU. de poner fin al Estatus de Protección Temporal tras 26 años, advirtiendo consecuencias humanas y económicas para miles de familias.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La reconocida periodista Patricia Janiot alzó la voz contra la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 76,000 ciudadanos hondureños y nicaragüenses, calificando la medida como injusta e insensible frente a las crisis políticas que aún golpean a ambos países.
En un hilo publicado en su cuenta oficial de X, Janiot hizo un repaso del contexto en que se otorgó este beneficio humanitario en 1999, tras la devastación causada por el huracán Mitch.
“Durante más de dos décadas, los hondureños y nicaragüenses renovaron su estatus sin poder salir del país, separados de sus familias, pero enviando remesas que sostuvieron a sus hogares”, explicó.
Según la periodista, la decisión de poner fin al TPS, argumentando que ambos países ya superaron la crisis que lo originó, no toma en cuenta las condiciones actuales.
“Honduras sigue sumida en un caos político, con implicaciones sociales y económicas; y Nicaragua está bajo el yugo de la dictadura de los Ortega Murillo”, escribió en su publicación.
Janiot advirtió que la cancelación no solo afectará a los beneficiarios directos, sino también a las economías centroamericanas que dependen del envío de remesas.
Cifras recientes de la CEPAL indican que Honduras recibió US$9,671 millones en 2024 y Nicaragua US$5,196 millones, siendo este último el país con mayor crecimiento en ese rubro.
La periodista también cuestionó la respuesta de las autoridades estadounidenses, que ofrecen un “vuelo sin retorno” y US$1,000 como asistencia para quienes deban abandonar el país tras más de 20 años de vida construida en suelo estadounidense.
Janiot alertó sobre una posible expansión de esta política a otros países. “Trump también ha buscado eliminar el TPS a los originarios de Venezuela, Haití, Afganistán, Camerún y Nepal. ¿Acaso siguen los salvadoreños? ¿Acaso alguien está a salvo?”, reflexionó.
La denuncia de Janiot reaviva el debate sobre el compromiso humanitario de EE. UU. y la responsabilidad de los gobiernos centroamericanos para proteger a sus ciudadanos en el extranjero, especialmente ante un regreso forzado a contextos de pobreza, represión o incertidumbre.