- El noble gesto de un ciudadano que vive de la albañilería devolvió la esperanza a una madre angustiada; el caso se viralizó como ejemplo de integridad y solidaridad en Honduras.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En medio de las dificultades que atraviesa el país, un gesto de honradez devolvió la esperanza y arrancó aplausos en Honduras.
Un vendedor ambulante encontró 60 mil lempiras en una bolsa plástica en la colonia Kennedy de Tegucigalpa y, sin dudarlo, los devolvió a su dueña, quien había solicitado ese dinero como préstamo para pagar la colegiatura de su hija, saldar deudas y continuar la construcción de su vivienda.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, la mujer agradeció profundamente el acto de honestidad: “Pensé lo peor, pero guardaba la esperanza de recuperarlo. Ese dinero lo ocupaba para el colegio, pago de tarjetas y construcción. Le agradezco a él porque, honradamente, el hombre se hizo responsable de entregarlo”.
Un hombre humilde, pero grande en valores
El ciudadano, dedicado a la albañilería, explicó con sencillez la razón de su decisión: “Yo soy un hombre pobre, un hombre de trabajo. Si quiere comprobarlo, la puedo llevar donde laboro. Estaba viendo que usted ni dormía ayer pensando en eso”.
Su humildad y transparencia se convirtieron en un ejemplo de que la honradez sigue viva, incluso en tiempos de necesidad.
La devolución y el apoyo policial
El reencuentro se vivió en la sede de la Unidad Metropolitana de Prevención #4 (UMEP-4), donde la Policía Nacional coordinó la entrega del dinero para garantizar un proceso transparente.
“Es que mire, ahí está el video cuando el dinero se me cae por un lado cuando me bajé de mi carro”, recordó la mujer al revivir el momento de angustia.
La propietaria entregó una gratificación como muestra de agradecimiento, gesto que el vendedor recibió con serenidad y humildad.
Honestidad que fortalece la confianza
La Policía Nacional, en un comunicado, destacó que este caso refleja la integridad y la solidaridad de la ciudadanía hondureña.
“Estos valores fortalecen la confianza y demuestran que aún hay hondureños dispuestos a actuar con honestidad, incluso en medio de la necesidad”, resaltó la institución.
El hecho, que rápidamente se viralizó en redes sociales, ha sido celebrado como un ejemplo de que la honradez aún florece en el país y que todavía existen personas que, con sus actos, inspiran esperanza y dignidad.
