TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez, detenido el domingo por homicidio en el marco del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya, fue hospitalizado este jueves por presentar un nivel alto de azúcar en la sangre.
«El general Romeo Vásquez acaba de sufrir una hiperglucemia, es decir una subida de azúcar en la sangre», explicó Marvin Vásquez, sobrino del exjefe militar.
El general retirado fue trasladado de la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, al Hospital Militar, señaló su sobrino, al recordar que su tío tiene diabetes y anteriormente sufrió un infarto y cáncer de colón.
La familia de Romeo Vásquez afirma que su salud está «comprometida» y exige su «liberación inmediata», así como la de Venancio Cervantes, exsubjefe de la institución castrense, y Carlos Roberto Puerto, excomandante del Comando de Operaciones Especiales.
Marvin Vásquez expresó su confianza en «el profesionalismo, la independencia, la objetividad y la no injerencia de fuentes políticas» en el proceso de su tío, y condenó «la utilización del dolor de la familia» de Isis Obed Murillo, quien murió el 5 de julio de 2009 por un disparo en la cabeza durante una manifestación cuando Manuel Zelaya intentó retornar al país por vía aérea, lo que le impidieron las Fuerzas Armadas cruzando camiones en la pista del Aeropuerto Internacional de Toncontín, de la capital hondureña.
Dagoberto Aspra, abogado defensor manifestó que “el caso del general Romeo Vásquez ha alcanzado niveles impensables; personas desconocidas han ingresado haciendo pasar como empleados de un laboratorio privado supuestamente a sacar muestras “.
El Ministerio Público (Fiscalía) acusa a Vásquez, Cervantes y Puerto, de «delitos de homicidio y lesiones graves» contra los ciudadanos Isis Obed Murillo y Alex Roberto Zavala, seguidores de Zelaya, esposo y asesor de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Zavala sufrió «graves lesiones» como consecuencia de los disparos realizados por soldados hondureños, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Según las investigaciones, las actuaciones de los militares fueron «brutalmente desproporcionadas, ya que dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre (M-16) contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente».
Manuel Zelaya fue derrocado cuando promovía una consulta popular denominada la «Cuarta urna», orientada a reformas constitucionales, desoyendo al Parlamento, al Tribunal Supremo Electoral, a la Procuraduría General, al Ministerio Público y a la Corte Suprema de Justicia, que consideraban que la convocatoria de dicha votación era ilegal.
Con información de EFE
