TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El exembajador de Estados Unidos en Honduras (2008-2011) reaccionó en su red social de twitter luego que el pasado 16 de febrero el Congreso Nacional (CN) eligiera a los nuevos 15 magistrados que conforman la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El diplomático estadounidense, Hugo Llorens, también calificó como «un buen resultado» la elección del nuevo Poder Judicial hondureño para el periodo 2023-2030.
«Un buen resultado en la elección de la Corte en Honduras. Infinitamente mejor que la Corte títere de JOH -Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras encarcelado en EE.UU. por narcotráfico-«, posteó Llorens.
Hugo Llorens, quien se mencionó en su momento que fue contratado por el Gobierno de Xiomara Castro para hacer «lobby» en Washington; siguió los mismos pasos del cuerpo diplomático de su país, quienes expresaron su deseo de trabajar con las nuevas autoridades de la CSJ.
Elección de la nueva CSJ
Los 15 nuevos magistrados del Supremo hondureño, para el periodo 2023-2030, fueron electos el pasado 16 de febrero después de cuatro intentos en los que las bancadas de los tres partidos políticos mayoritarios en el Parlamento, Libertad y Refundación (Libre), Nacional y Liberal, no lograron consensos.
Los magistrados electos son Sonia Marlina Dubón, Roy Pineda, Mario Díaz, Francisca Villela, Rubenia Galeano y Rebeca Raquel Obando, por el Partido Libre; Gaudy Bustillo, Anny Belinda Ochoa, Isbela Bustillo, Walter Miranda y Luis Fernando Padilla, del Partido Nacional; y Odalys Nájera, Milton Jiménez, Wagner Vallecillo y Nelson Danilo Mairena, por el Partido Liberal.
Por unanimidad de votos, los nuevos magistrados de la CSJ eligieron a Rebeca Raquel Obando como nueva titular de ese Poder del Estado.
Los nuevos magistrados sustituirán a los que ejercían el Supremo desde 2016, de los que ocho eran afines al Partido Nacional, que gobernó durante doce años consecutivos (2010-2022), y ocho al Partido Liberal.
La elección de los máximos representantes del Supremo puso fin al bipartidismo tradicional de los partidos Nacional y Liberal que durante un siglo también controlaron ese poder del Estado.