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sábado, julio 5, 2025
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Impuesto a remesas aprobado por Trump podría costarle a Honduras $100 millones al año

  • Economistas advierten que la medida afectará severamente a las familias más pobres y advierten que podría abrir la puerta a nuevos gravámenes contra los migrantes.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

La reciente aprobación de un impuesto del 1% a las remesas por parte del gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump, ha encendido las alarmas en Honduras.

Aunque la medida entraría en vigor en 2026, economistas advierten que el impacto será devastador para la economía nacional y, especialmente, para los hogares más vulnerables que dependen de estos ingresos.

El economista Obed García explicó que, si bien la propuesta original contemplaba un impuesto del 5%, las negociaciones lograron reducirlo a un 1%. Sin embargo, advirtió que el problema va más allá de la cifra.

“Esta es una medida que se aplicará formalmente a partir de 2026, y su impacto se sentirá con más fuerza durante ese año. Lo que preocupa es que las remesas son la principal fuente de divisas en Honduras. Con este 1%, se estima que alrededor de 100 millones de dólares anuales dejarían de ingresar al país”, explicó García.

Actualmente, las remesas representan más del 25% del PIB hondureño y son la columna vertebral del sustento económico de miles de familias.

Según datos recientes, casi el 40% de los hogares que reciben remesas aseguran que ese es su único ingreso estable. Reducir ese flujo podría empujar a miles de personas a la pobreza extrema.

García también advirtió que la medida sienta un precedente peligroso: “Una vez establecido este impuesto, existe el riesgo de que en el futuro Estados Unidos decida aumentarlo gradualmente. En seis meses o un año podrían venir reformas fiscales más severas que afecten aún más a los migrantes y sus familias en Honduras”.

El también economista Martín Barahona coincidió en que el nuevo gravamen no solo representa una amenaza económica, sino que se suma a un entorno hostil para la comunidad migrante en EE.UU.

“El panorama se agrava con redadas, políticas de deportación y discriminación. Aunque las cifras de deportación no han crecido significativamente en 2025, eso puede cambiar. Si se suma el nuevo impuesto con un aumento en la presión migratoria, el efecto sería catastrófico en la economía familiar hondureña”, alertó.

Barahona también reveló que hay propuestas más agresivas en el Congreso estadounidense, como aplicar impuestos diferenciados a los migrantes provenientes de los cinco países que más remesas envían. De aprobarse, Honduras podría estar en la lista.

“Eso sería prácticamente una expropiación de las remesas”, advirtió.

Ambos expertos hicieron un llamado urgente al Gobierno de Honduras a prepararse desde ya con estrategias económicas de contingencia, así como a intensificar gestiones diplomáticas ante Washington para evitar que estas medidas se profundicen.

“No se puede seguir dependiendo de las remesas como si fueran una fuente garantizada. El país debe diversificar su economía, fortalecer el empleo local y ofrecer opciones reales a su población”, concluyeron.

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