TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La magistrada del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mirian Barahona, generó preocupación y reacciones en redes sociales este jueves, tras publicar un enigmático pero contundente mensaje en su cuenta personal de X, en el que denunció intentos de coacción y reafirmó su compromiso con la legalidad y la transparencia en el proceso electoral.
“Garantizaré la democracia de Honduras, así me cueste la vida. Y para quienes no son abogados, la coacción es un delito”, escribió la magistrada.
Barahona aseguró que el TJE actuará siempre dentro del marco de la ley y sin injerencias de ningún tipo, en referencia a presuntas presiones externas que buscarían desviar el rumbo institucional del proceso electoral de noviembre de 2025.
En su mensaje, la magistrada también explicó que el delito de coacción consiste en impedir con violencia o intimidación que una persona ejerza un derecho fundamental, o forzarla a actuar contra su voluntad.
De acuerdo con la legislación hondureña, este delito se castiga con penas de uno a tres años de prisión, prestación de servicios de utilidad pública y multas de 180 a 360 días.
Aunque Barahona no brindó detalles sobre el origen o naturaleza de las amenazas, sus declaraciones dejan entrever que existirían intentos por limitar la independencia del TJE, en un momento clave para la organización del proceso electoral.
La funcionaria también garantizó a la ciudadanía que el TJE está comprometido con la transparencia, la legalidad y la democracia, principios que –según afirmó– defenderá incluso “a costa de su vida”.
Este pronunciamiento se suma a una serie de señales de tensión en el entorno electoral hondureño, en medio de crecientes demandas de sectores sociales y políticos por garantizar elecciones libres, justas y confiables.