• Juan Jiménez Mayor afirma que la decisión del presidente Donald Trump erosiona la institucionalidad y abre la puerta a la injerencia política en Honduras; organizaciones migrantes en EE.UU. también rechazan la medida.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El indulto otorgado por el presidente estadounidense Donald Trump al exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández generó este martes una ola de críticas dentro y fuera de Honduras, reviviendo cuestionamientos sobre el compromiso internacional en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
Una de las voces más contundentes fue la del exvocero de la extinta Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, quien calificó la decisión como un retroceso alarmante.
A través de sus redes sociales, afirmó que ningún país tiene derecho a interferir en los asuntos internos de otra nación, y advirtió que la medida envía un mensaje equivocado en un momento políticamente sensible para el país.
“Ningún país tiene derecho a entrometerse en asuntos internos y menos influir en las elecciones. En Honduras, el indulto al expresidente Hernández es un atentado en la lucha contra la corrupción y las drogas. Cada vez más lejos de la sensatez”, escribió Jiménez Mayor.
Hernández, quien fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, enfrentó un proceso judicial por tres cargos de narcotráfico y armas, y en marzo de 2024 fue sentenciado a 45 años de prisión, más cinco años de libertad vigilada y una multa de ocho millones de dólares.
Sin embargo, tras el indulto presidencial, recobró la libertad el pasado 1 de diciembre, lo que desató reacciones inmediatas de diversos sectores que consideran la medida como un “premio a la corrupción y al crimen organizado”.
Entre los pronunciamientos más fuertes se encuentra el de Alianza Américas, una red de más de 50 organizaciones en Estados Unidos lideradas por migrantes latinoamericanos, que señaló que la decisión del Ejecutivo norteamericano desvirtúa el sentido de la justicia.
En un comunicado, advirtieron que el presidente Trump “parece considerar la administración de justicia no como un proceso institucional propio de los Estados Unidos, sino como algo sujeto a su voluntad personal”.
La organización también acusó al mandatario de recompensar a sus aliados políticos mientras persigue a sus adversarios, lo que —según afirmaron— deteriora la confianza en el sistema judicial estadounidense y envía un mensaje peligroso a países que luchan contra la corrupción y el narcotráfico.
El indulto a Hernández, figura central en uno de los casos de narcotráfico más sonados de la región, continúa generando indignación y debates públicos sobre su impacto político y judicial.
Mientras la sociedad hondureña permanece atenta al desarrollo de la coyuntura electoral, esta decisión internacional reaviva cuestionamientos sobre las alianzas de poder y la fragilidad institucional.









