- El estudio advierte sobre acoso, manipulación psicológica y captación con fines de trata; expertos llaman a construir un “escudo digital” que proteja a los menores.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Primer Informe Nacional sobre los Riesgos en Redes Sociales para Niños, Niñas y Adolescentes encendió las alarmas al evidenciar que las plataformas digitales en Honduras se han transformado en un terreno hostil donde los menores enfrentan acoso, adicción, manipulación psicológica y hasta captación con fines de trata de personas.
El estudio, presentado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), se elaboró con base en más de 5,400 encuestas y la experiencia de 40,000 menores, lo que lo convierte en una de las investigaciones más completas sobre el tema en el país.
Entre sus hallazgos más preocupantes, el informe detalla que redes criminales utilizan perfiles falsos para observar, seducir y manipular a menores, especialmente a aquellos provenientes de zonas rurales o en situación de pobreza, conduciéndolos a escenarios de explotación sexual o laboral.
Además, documenta el creciente aumento del grooming, la difusión de imágenes íntimas y los desafíos virales peligrosos, prácticas que ponen en riesgo la vida e integridad de la niñez hondureña.
Durante la presentación, el auditorio Dr. Jesús Aguilar Paz se convirtió en un espacio cultural y participativo.
Niños garífunas bailaron al ritmo de tambores, mientras jóvenes freestylers improvisaron versos cargados de mensajes de protección y esperanza, demostrando que el arte también puede convertirse en una herramienta de prevención y concienciación social.
Los expertos coincidieron en que el país necesita con urgencia un “escudo digital” que combine educación, campañas de sensibilización, capacitación policial y vigilancia tecnológica, siempre con respeto a los derechos humanos.
“No podemos seguir improvisando. La protección de nuestra niñez en redes sociales no puede depender del azar”, señalaron los especialistas.
El informe no solo se presentó como una advertencia, sino también como una hoja de ruta para que padres, docentes, autoridades y empresas tecnológicas asuman de manera conjunta la responsabilidad de garantizar un entorno digital seguro para niños y adolescentes en Honduras.