- El diputado liberal acusa a Manuel Zelaya de orquestar una estrategia para manipular el proceso, provocar caos postelectoral y abrir paso a una Constituyente
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El diputado liberal Jorge Cálix denunció este martes que el partido Libertad y Refundación (Libre) estaría preparando un plan en tres etapas para rechazar los resultados de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, en caso de no resultar favorecido en las urnas.
Durante su participación en un foro televisivo, Cálix afirmó que la presunta estrategia es impulsada por el coordinador de Libre, Manuel Zelaya Rosales, y que tendría como fin “crear desorden y deslegitimar el proceso electoral” mediante acciones antes, durante y después de los comicios.
“Mel está pidiendo que los partidos tengan la señal madre. Eso permitiría manipular la información electoral. La mayoría debe oponerse a esa solicitud”, advirtió Cálix, al referirse a las discusiones técnicas sobre la transmisión de resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Tres fases del presunto plan
El parlamentario detalló que el supuesto plan de Libre se desarrollaría en tres fases.
La primera etapa, denominada por él como “ingeniería de legitimidad previa”, incluiría —según dijo— control narrativo, encuestas manipuladas, intimidación institucional y persecución de opositores mediante acciones del Ministerio Público.
La segunda fase se ejecutaría el día de las elecciones, con lo que Cálix describió como “disrupción táctica”, a través de una posible manipulación de la transmisión de resultados y el control logístico del proceso.
Finalmente, la tercera etapa ocurriría tras los comicios e implicaría, según el diputado, bloqueos institucionales, movilizaciones callejeras e incluso la búsqueda de una intervención militar.
“Ellos no van a reconocer la derrota; van a generar caos postelectoral”, sostuvo Cálix.
Escenario postelectoral y posible crisis institucional
Según Cálix, en la fase posterior al proceso electoral entraría en escena Marlon Ochoa, actual funcionario electoral, y cercano al oficialismo, quien —de acuerdo con el diputado— se negaría a divulgar los primeros resultados junto a las dos consejeras del CNE, ocultando las tendencias que favorecerían al virtual ganador.
Ese eventual retraso, explicó, podría provocar un rompimiento constitucional, dando paso a la intervención de la Comisión Permanente del Congreso Nacional, encabezada por el titular del Legislativo, Luis Redondo.
En ese escenario, advirtió, el Congreso podría declarar desiertas o anuladas las elecciones, generando una nueva crisis política similar a la de 2009, que abriría el camino hacia lo que —según Cálix— es el objetivo final del coordinador de Libre, Manuel Zelaya Rosales: la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
“Un voto masivo puede evitarlo”
Cálix concluyó que la única forma de impedir ese escenario es con una alta participación ciudadana el día de las elecciones.
“Todo esto puede no ocurrir si la población sale a votar masivamente, porque un voto masivo mata cualquier perversa intención de quedarse en el poder a la fuerza”, sentenció el diputado liberal.
Las acusaciones de Cálix surgen en un contexto de tensión preelectoral, marcado por desconfianza entre partidos y llamados de diversos sectores a garantizar transparencia, respeto a la voluntad popular y estabilidad democrática en el proceso electoral.