Los legisladores deben respaldar o rechazar el veto impuesto por el presidente Javier Milei a las subidas, mientras las protestas crecen en las calles.
ARGENTINA.
(RT)- Este miércoles Argentina vive una jornada clave. El Congreso debe decidir si apoya o rechaza el veto del presidente Javier Milei al aumento de las pensiones, mientras en las calles las protestas se han organizado para repudiar la decisión del mandatario y presionar para voltear la prohibición.
Por el momento no hay nada decidido. Se necesitan dos tercios de los legisladores presentes para dejar sin efecto el veto del presidente, pero ni los detractores ni los apoyos de Milei tienen asegurados los números, aunque este último parece tenerlo algo más fácil.
La tensión es máxima porque las cuentas no están claras para ninguno de los dos bloques y las ausencias en la votación podrían llegar a decantar la balanza para uno y otro lado. Si todos se encuentran en sus bancadas, serán necesarios 170 votos para acabar con el veto presidencial.
En su momento, la Ley de Movilidad Previsional salió adelante con 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones, si bien se encontraban ausentes 17 congresistas.
Ahora, la Unión Cívica Radical (UCR), que impulsó el proyecto de aumento jubilatorio hace meses, llega a esta cita dividida, con al menos cinco de sus diputados dispuestos a cambiar su voto para apoyar al Gobierno.
Protestas en las calles
En el exterior del Congreso el día también es movido. Sindicatos, estudiantes y toda una amalgama de organizaciones sociales han convocado manifestaciones a las puertas de la Cámara para mostrar su rechazo al veto de Milei.
Las organizaciones que convocan la protesta, entre las que se encuentran la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la Corriente Federal de Trabajadores, el frente Sindical para el Modelo Nacional, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la Mesa de Organismos de Derechos Humanos, han elaborado y firmado un documento denominado ‘Los jubilados y jubiladas no están solos’.
El texto recoge un «llamado público a la reflexión para parar este ataque sistemático del gobierno de Javier Milei» contra el pueblo, un rechazo de la represión de las últimas protestas y el respaldo a los legisladores «que con su voto hoy tienen que decidir de qué lado están, si del lado del ajuste para beneficiar a los más ricos o del lado de los más débiles, nuestros jubilados y jubiladas».