TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Un juez en materia de lucha contra la criminalidad organizada y la corrupción, luego de notificar este viernes el cambio de la medida de arresto domiciliario que beneficiaba a la ex ministra de Finanzas, Rocío Tábora, decidió enviarla a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara.
La exfuncionaria, acusada de fraude, debía presentarse a la audiencia de revisión de medidas, pero no llegó, por lo que el Ministerio Público solicitó la respectiva orden de captura.
La resolución sobre el cambio de medias a Tábora fue emitido por la Corte de Apelaciones con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción, y este viernes su defensa fue notificada formalmente.
El 16 de enero de 2024 el Juzgado contra la Criminalidad Organizada y Corrupción decidió cambiar a Tábora la medida de prisión preventiva y aplicarle la de arresto domiciliario, bajo el argumento que se encontraba delicada de salud, pero el Ministerio Público apeló esa resolución y la misma fue anulada.
La exfuncionaria es supuestamente responsable de los delitos de fraude a título de cooperador necesario y violación a los deberes de los funcionarios en el fraude por la compra de siete hospitales móviles durante la pandemia del COVID-19.
La Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF) presentó el 9 de noviembre de 2023 un requerimiento fiscal contra Tábora y otras exfuncionarios como la exministra de Salud, Alba Consuelo Flores, de ser participes en el fraude de la compra de los hospitales móviles por más de 47.5 millones de dólares.
Estos hospitales fueron adquiridos para atender la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de covid-19. Se compraron un total de siete unidades pero de acuerdo a las pericias, estos no reunían las condiciones para tratar a los contagiados, representando una pérdida para las arcas del Estado y agravando la crisis en la salud de los hondureños.
La Fiscalía resaltó que aún se mantienen prófugos la exministra Alba Consuelo Flores, la exviceministra de Sefin, Roxana Rodríguez Alvarado, y Bessy Roxana Rodríguez Mendoza, exempleada de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), quien laboraba en el área de contrataciones y adquisiciones.
