- La exrectora de la UNAH advierte que el oficialismo pretende desconocer la voluntad popular y tensionar el país tras quedar relegado en las urnas.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y reconocida analista social, Julieta Castellanos, lanzó fuertes cuestionamientos al partido Libertad y Refundación (Libre) por su postura frente a los resultados de las elecciones del 30 de noviembre, acusándolo de profundizar la incertidumbre nacional y de intentar bloquear la transición democrática.
Castellanos señaló que todos los partidos mantienen expectativas de victoria, lo cual es natural en un proceso electoral, pero advirtió que, en el contexto actual, estas narrativas solo están generando “mayor incertidumbre y crispación” entre la ciudadanía.
No obstante, subrayó que la conducta del oficialismo va más allá de la retórica electoral.
Según la socióloga, la decisión de Libre de llamar a sus bases a las calles, además de instruir a funcionarios para no colaborar con el proceso de transición gubernamental, sí constituye una amenaza directa a la estabilidad institucional. “La posición asumida por el oficialismo representa un riesgo real”, afirmó.
Castellanos fue enfática al señalar la paradoja que observa en el comportamiento reciente de la dirigencia de Libre.
“Es sorprendente que el partido que obtuvo los peores resultados sea el que está convocando a tomas de calle y exigiendo anular todo el proceso electoral”, declaró, recordando que el oficialismo aparece relegado en el escrutinio preliminar.
La exrectora añadió que Libre conocía desde temprano las tendencias desfavorables. “Libre sabía de estos resultados electorales desde que empezaron a salir las respuestas”, aseguró, indicando que la reacción del partido forma parte de una estrategia para desacreditar el proceso ante un resultado que no les favoreció.
A su juicio, la agrupación “que buscaba quedarse en el poder” está intentando destruir la credibilidad del proceso electoral mediante acciones que socavan la confianza pública.
El domingo, Libre escaló su postura al no reconocer los resultados y exigir la “nulidad total” de las elecciones, una decisión respaldada por su candidata presidencial, Rixi Moncada, quien se mantiene en tercer lugar con 549,402 votos (19.28 %), según los datos divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Para Castellanos, estas determinaciones no solo exacerban la tensión política, sino que representan un intento deliberado de influir en la opinión pública a través del conflicto y la confrontación.
También advirtió que el retraso en la publicación de resultados, si bien ha contribuido a la incertidumbre, no justifica que un partido desconozca la voluntad popular ni que utilice la movilización social para presionar a las instituciones.
“Lo que estamos viendo es una narrativa construida para disputar poder fuera de los cauces democráticos”, concluyó Castellanos, señalando que el país necesita certeza y responsabilidad, no llamados a la confrontación.
