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viernes, junio 27, 2025
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“Justicia social” con discursos, no con hechos: Xiomara Castro asegura que su gobierno sigue el ejemplo de Jesús

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

La presidenta Xiomara Castro apeló nuevamente a la fe cristiana para defender la gestión de su gobierno, asegurando que lo que hace su administración “se llama justicia social” y comparando su labor con la de Jesucristo, a quien dijo seguir como guía en la atención a los más pobres y desvalidos.

“Jesús no vino a proteger a los que tienen, vino a proteger a los humildes, a los desvalidos, a los pobres, a las grandes mayorías. Esa es la justicia social, y como cristianos estamos siguiendo su ejemplo”, expresó Castro durante un acto oficial este jueves.

La mandataria lanzó fuertes críticas a la oposición, a quienes acusó de no querer que el gobierno “vuelva su mirada a las grandes mayorías”, porque —según dijo— prefieren ver al pueblo “con la cabeza agachada”.

“Cuando nos dicen comunistas, creen que nos ofenden. Eso que hacemos se llama justicia social”, agregó.

Discurso religioso frente a una realidad dura

Aunque la presidenta se jactó de “cambiar la historia” y de estar refundando el país con dignidad, los hechos en el día a día contrastan con su retórica.

Mientras hablaba de construir “hospitales de verdad”, persisten denuncias de centros médicos sin insumos, escuelas deterioradas y comunidades olvidadas que no ven mejoras tangibles pese a las promesas de campaña.

Para sectores críticos, el uso constante de referencias religiosas no responde a una guía moral, sino a una estrategia discursiva que busca blindar políticamente a la mandataria ante los crecientes cuestionamientos por el uso discrecional de fondos públicos, la inseguridad, la migración desbordada y la falta de empleo.

“La justicia social no se mide por lo que se dice en una tarima, sino por lo que vive la gente en los barrios, hospitales y escuelas”, opinó un sociólogo consultado.

Reunión con Kristi Noem y agenda electoral

Durante su intervención, Xiomara también hizo referencia a su reunión del miércoles con Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con quien —aseguró— se abordaron temas como migración, seguridad, defensa y economía.

En el encuentro, el gobierno hondureño solicitó la ampliación del TPS para los compatriotas en EE. UU. y presentó el programa “Hermano, hermana, vuelve a casa”.

Además, mencionó el Ferrocarril Interoceánico como uno de los grandes proyectos de infraestructura de su administración, aunque hasta ahora no se han presentado avances significativos ni estudios técnicos concluyentes.

En un giro claramente electoral, Castro llamó a los asistentes a respaldar con su voto la continuidad del proceso de refundación, esta vez encabezado por su aliada política, Rixi Moncada, marcando así el inicio del traspaso simbólico del poder político dentro de su movimiento.

Promesas con tono moral

Xiomara concluyó su discurso asegurando que su gobierno ha dignificado al país frente a la comunidad internacional, al limpiar —según dijo— la imagen de Honduras tras la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández por narcotráfico.

“Me tocó a mí pararme con la dignidad que representa este pueblo y decirle al mundo que somos un pueblo digno, y que hay que respetarnos”, expresó.

Sin embargo, los señalamientos por presunto uso clientelar de fondos públicos, la falta de transparencia en el manejo del presupuesto y el deterioro de servicios esenciales alimentan la percepción de que la justicia social que defiende la mandataria se está quedando en el discurso.

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