El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), en su serie original registró un crecimiento de 4.2 por ciento en el cierre del 2022, una desaceleración de 7.6 por ciento, respecto a lo observado en 2021 (11.8%), sin embargo, el Banco Central de Honduras (BCH) destacó con ese resultado, la resiliencia económica del país frente a un contexto internacional adverso.
Las actividades que impulsaron -en mayor medida- la producción durante 2022, fueron en primer lugar, Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones con un aumento de 14.0 por ciento, explicado por los servicios de Intermediación Financiera (14.4%).
Favoreció el dinamismo del crédito que incrementó los ingresos por concepto de intereses y comisiones sobre préstamos -fiduciarios, prendarios, con garantía accesoria, hipotecarios y sobre tarjetas de crédito-, aunado a la disminución registrada en los pagos realizados sobre intereses por depósitos captados del público, ante la caída de las tasas de interés pasivas, lo que favoreció las utilidades de las entidades financieras.
Le siguió la industria manufacturera, con incremento en la producción de 5.7 por ciento, atribuida al dinamismo de la fabricación de prendas de vestir y de arneses para vehículos ante la demanda externa, principalmente de los Estados Unidos, asociado al alza en el gasto de consumo de los hogares en estos bienes.
En tercer lugar, contribuyó el transporte y almacenamiento, que fueron superiores en 13.0 por ciento, comportamiento asociado a la dinámica en el transporte terrestre, por la movilización de pasajeros y de bienes destinados al comercio interno y externo, así como por el aumento en los ingresos por almacenamiento.
Mientras, los hoteles y restaurantes, en su conjunto crecieron 22.5 por ciento, impulsado por el incremento en los servicios de comidas en restaurantes, asociado a la facilidad otorgada a los clientes en la adquisición de alimentos en modalidad de servicio a domicilio a través de plataformas electrónicas; a lo que se suma, la mayor afluencia en los establecimientos ante la confianza generada por el porcentaje de vacunación de la población y la continuidad de las medidas de bioseguridad.
Por su parte, los servicios de alojamiento y hospedaje continúan reflejando un comportamiento positivo debido al dinamismo del turismo interno y externo.