SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
En un contundente mensaje contra la corrupción, el arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, advirtió este jueves que los hondureños deben usar el voto como un arma para eliminar el cáncer de la corrupción, que —según dijo— ha contaminado durante décadas las instituciones del país.
“Lastimosamente hay mucha corrupción, siempre la ha habido. Es como un cáncer… ojalá que podamos sacar este tumor para empezar con un país más limpio y menos corrupto en el futuro”, expresó el líder religioso al ser consultado por periodistas sampedranos.
Las declaraciones de Lenihan surgen en medio del escándalo conocido como el “chequevideo”, en el que se evidenció el uso de fondos públicos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en actividades proselitistas del Partido Libertad y Refundación (Libre).
“El gobierno debe explicar, y el pueblo debe exigir”
El arzobispo señaló que el gobierno tiene la obligación moral y legal de rendir cuentas sobre el uso de los recursos públicos, al tiempo que urgió a la ciudadanía a exigir mayor transparencia.
“Cuando hay corrupción, el dinero desaparece y uno se pregunta: ¿dónde se encuentra?”, cuestionó Lenihan, subrayando la falta de respuestas claras por parte de las autoridades.
También recordó que, cuando los gobiernos no responden, el pueblo sí tiene una salida legítima: “Cuando el gobierno no resuelve, el pueblo tiene solución a través de las elecciones generales para buscar alguien que pueda dirigir el país y minimizar los niveles de corrupción”.
Un llamado a la conciencia electoral
De cara a los próximos procesos electorales, el líder católico hizo un llamado a la participación y a la defensa de la voluntad popular: “El voto es una gran arma, y esperamos que todo el pueblo vote, se respete la voluntad, y que Dios los guíe para el futuro de este país”, concluyó.
Las declaraciones de Lenihan reafirman el creciente malestar social frente a los escándalos de corrupción y el uso político de fondos públicos, y refuerzan la percepción de que el 2025 será un año decisivo para el rumbo democrático de Honduras.