La candidata presidencial de Libre afirma que la consejera liberal fue forzada a dimitir por negarse a avalar decisiones ilegales en el CNE
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La renuncia de Ana Paola Hall como consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sacudido el tablero político, y la candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, no tardó en reaccionar. Para Moncada, esta dimisión no fue una decisión libre ni voluntaria, sino una medida forzada por quienes —según afirma— buscan imponer irregularidades en el proceso electoral.
“A Hall la obligaron a renunciar porque quieren corrupción”, declaró Moncada este viernes, señalando que la consejera se resistió a validar decisiones adoptadas en un pleno incompleto, lo cual contraviene el marco legal que rige al ente electoral.
Moncada fue tajante al denunciar que a Hall “la querían obligar a cometer un delito más”, en alusión a la aprobación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) con solo dos votos, cuando legalmente se requiere la participación de los tres consejeros.
“No quieren respetar la ley ni la Constitución. Buscan a alguien que encubra sus actos de impunidad”, advirtió la aspirante presidencial.
Según Moncada, el fondo del conflicto no es la figura propuesta como reemplazo —el diputado liberal Jhosy Toscano— sino el hecho de que Hall fue empujada a renunciar tras hacer pública su oposición a decisiones que consideró ilegales.
La candidata de Libre sostuvo además que existe un plan para manipular los resultados electorales desde el mismo órgano que debe garantizar la transparencia, y que la salida de Hall forma parte de ese intento por tomar el control total del CNE.
“La consejera Hall se opuso y denunció la ilegalidad, y lo hizo luego de que el consejero Marlon Ochoa acudiera al Ministerio Público a relatar lo que ocurría dentro del CNE”, apuntó Moncada.
Crisis política y trabas legales
La salida de Hall ha abierto una grieta política en plena recta hacia las elecciones generales. Su reemplazo —Toscano— necesita ser ratificado por al menos 86 votos en el Congreso Nacional, pero el apoyo conjunto del Partido Nacional y el Liberal apenas llega a 75, lo que obliga a una negociación con Libre, que hasta ahora ha mostrado rechazo.
Además, Toscano tendría que renunciar a su candidatura a la reelección como diputado, ya que la ley prohíbe que aspirantes a cargos de elección popular integren el Consejo Nacional Electoral.
Mientras tanto, el proceso electoral avanza en un clima de desconfianza, institucionalidad fracturada y señales preocupantes de control partidario sobre un órgano que debería ser árbitro, no parte interesada.