El Congreso Nacional de Honduras ratificó el tratado de límites marítimos en el Golfo de Fonseca suscrito entre el dictador nicaragüense Daniel Ortega y el ex mandatario hondureño Juan Orlando Hernández el 27 de octubre de 2021 en Managua.
Según medios de comunicación de Honduras, el acuerdo titulado “Tratado Integracionista del Bicentenario” fue ratificado con la aprobación de 122 congresistas este martes 19 de marzo de 2024 a altas horas de la noche y a puertas cerradas, debido a que el presidente del Congreso,
Luis Redondo, ordenó la salida de periodistas e invitados presentes en la sesión bajo el argumento de que se trataba de una discusión de un tema de seguridad nacional, según informaron medios locales.
El punto octavo del acuerdo firmado entre Hernández y Ortega establece que estaría sujeto a ratificación de la Asamblea Nacional de Nicaragua y el Congreso Nacional de Honduras para posteriormente gestionar su registro en la Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En Nicaragua, la Asamblea Nacional lo ratificó el 28 de octubre de 2021. Es decir, un día después de la firma en Managua.
“Nuestros pescadores van a tener definida su área de trabajo en el Golfo de Fonseca y Honduras queda con acceso a la plataforma marítima y creo que trae muchos beneficios al país”, dijo a medios de comunicación hondureños Carlos Zelaya, Secretario del Congreso Nacional luego de la
sesión.
Por su parte, el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, aplaudió la ratificación del tratado con Nicaragua. “Ayer (martes) por instrucciones de la Presidenta Xiomara Castro, comparecimos ante el Congreso Nacional en una sesión histórica para los derechos y la soberanía nacional de Honduras.
En la cual, por unanimidad, se ratificó el ‘Tratado de límites entre la República de Honduras y la República de Nicaragua en el Mar Caribe y aguas afuera del Golfo de Fonseca’”, indicó Reina en su cuenta en X.
Juan Orlando Hernández viajó a Managua a la firma del tratado
El 27 octubre de 2021, el dictador nicaragüense Daniel Ortega y el ex mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández –recientemente declarado culpable en una corte de Nueva York por los cargos de narcotráfico– firmaron el tratado en el que ambas partes ratificaron su frontera marítima en el
Golfo de Fonseca de acuerdo con el fallo dictado en 1992 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Según informó el régimen de Daniel Ortega, con la medida, Nicaragua reconoce la soberanía de Honduras sobre el Golfo de Fonseca. En esa ocasión, Ortega aseguró que invitó a El Salvador a participar en la firma para “terminar el conflicto”.
“Invitamos al gobierno de El Salvador a sumarse a este esfuerzo, porque El Salvador está en la obligación de ponerse de acuerdo para delimitar”, dijo Ortega, señalando que existían dificultades para ponerse de acuerdo con las autoridades de dicho país.
El acuerdo, en el punto séptimo establece que tanto Honduras como Nicaragua pueden invitar a El Salvador para formar parte de los acuerdos.
“Hoy los pueblos hermanos de Honduras y Nicaragua, estamos haciendo historia, historia construyendo integración, basándose en el diálogo, en los lazos de amistad para promover la paz y el desarrollo de la región. El sueño integracionista de mi General Francisco Morazán, cada vez se ve más cerca”, dijo Hernández el 27 de octubre de 2021.
Tratado establece delimitaciones más claras El Salvador, Honduras y Nicaragua comparten salida en el Golfo de Fonseca, aunque antes de
este tratado, el estado nicaragüense reconocía dichos derechos marítimos a Honduras.
El tratado establece además la frontera terrestre con coordenadas 83º 7’ 55. 186’ W – 15° 0’ 13.522’ N que será objeto de revisión cada diez años a partir de su fecha de vigencia. Por esta razón, según el punto quinto del acuerdo, Honduras tiene la salida al Golfo que se extiende desde Punta Amapala hasta Punta Cosigüina.
El punto cuarto establece que las partes recuerdan que la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 11 septiembre de 1992 reconoce la existencia de una presencia tripartita en las aguas en la porción central de la línea de cierre del Golfo de Fonseca y en las aguas afuera del mismo
hasta que una delimitación de las mismas fuese llevada a cabo.
Además, el punto séptimo establece que “El Golfo de Fonseca y sus aguas interiores hasta la línea de cierre continuarán siendo reconocidos como una bahía histórica y los derechos de los Estados ribereños a su uso, incluyendo la navegación, continuarán siendo respetados”.
En 1957 Honduras y Nicaragua presentaron ante la Corte Internacional de Justicia su disputa respecto del cumplimiento del Laudo de 1906, bajo los auspicios de la Organización de los Estados Americanos. El 18 de noviembre de 1960 la Corte decidió que el laudo del Rey de España era de cumplimiento obligatorio en todas sus partes.