- La presidenta exige acciones “implacables” contra la corrupción, pero evita referirse al polémico video que salpica a SEDESOL y a líderes de Libre.
PUERTO CASTILLA, COLÓN
En un discurso cargado de advertencias y sin admitir errores internos, la presidenta Xiomara Castro hizo este viernes un llamado enérgico al Congreso Nacional y al sistema judicial para que actúen con severidad contra la corrupción que azota a Honduras.
La mandataria aprovechó la ceremonia de clausura del “V Curso Internacional de Buceo Militar de Combate” para reiterar su compromiso con la “refundación” del país y asegurar que esta “no se mancha”.
Sin embargo, sus declaraciones se producen en medio del más reciente escándalo que sacude a su administración: la denuncia de un presunto desvío de fondos públicos desde la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), supuestamente para fines políticos y proselitistas.
El caso ya provocó la salida del ministro José Carlos Cardona y mantiene bajo escrutinio a la influyente diputada oficialista Isis Cuéllar.
“La Secretaría de Transparencia nos ha informado que estos reglamentos se han violado y le solicito al Congreso Nacional y a los operadores de justicia que sean implacables en el combate a la corrupción”, manifestó Castro.
No obstante, evitó hacer mención directa al “cheque-video”, evidencia audiovisual que vincula a miembros del oficialismo con la presunta malversación de fondos.
Silencios que pesan
Aunque la presidenta enumeró varios logros de su gestión, como la cancelación de fideicomisos y leyes aprobadas en gobiernos anteriores —como la de las ZEDEs y la Ley de Secretos—, su silencio sobre el escándalo en curso genera dudas sobre la coherencia entre su discurso y la práctica política del oficialismo.
El llamado a la justicia contrasta con la falta de pronunciamientos contundentes sobre el actuar de sus aliados políticos.
Hasta el momento, no se ha anunciado ninguna investigación interna en el partido Libre, ni se ha exigido la renuncia de los funcionarios mencionados en la denuncia.
El peso del discurso en tiempos de crisis
“La refundación no se mancha”, reiteró la mandataria como una especie de mantra, mientras su gobierno enfrenta uno de los episodios más delicados desde que asumió el poder.
A pesar de las promesas de transparencia y el fin de la impunidad, el escándalo pone a prueba la credibilidad del proyecto político de Castro y evidencia que los viejos vicios del sistema aún persisten dentro de nuevas estructuras.
Castro también aprovechó el espacio para criticar al bipartidismo tradicional por su oposición a la Ley Tributaria, sin abordar los cuestionamientos que hoy recaen sobre su propio partido.