FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
La promesa no cumplida de vender el avión presidencial Embraer Legacy 600, es una muestra más de las incongruencias entre el discurso de campaña y la realidad en el poder del actual gobierno, criticó el expresidente, Porfirio Lobo Sosa.
Subrayó “esa venta fue una promesa de campaña, pero hasta ahora no he visto ningún anuncio formal ni una licitación pública. Eso no se ha hecho. Es una promesa más incumplida”.
Asimismo, consideró un despropósito seguir manteniendo una aeronave tan costosa en tiempos de crisis.
No obstante, aceptó que, ese avión fue una vanidad de Juan Orlando Hernández, y ahora sigue siendo una carga excesiva para el Estado. Ya no hay vuelos, pero igual se siguen gastando millones en mantenimiento.
Lobo Sosa, aseveró que en la actualidad el avión ha estado siendo usado por miembros de la familia presidencial, “ellos ahora hacen lo que antes criticaron de Juan Orlando Hernández”.
A la vez, cuestionó el sentido de adquirir un avión presidencial en un país con tantas necesidades, “en el mundo, no todos los presidentes tienen avión propio. Muchos viajan en vuelos comerciales o usan aeronaves prestadas. Aquí se compró por puro lujo, y seguimos pagando las consecuencias”.
Además, el exmandatario se refirió sobre el próximo proceso electoral, haciendo un llamado a la población a participar activamente y vigilar el conteo de votos, “hay que volver a lo básico: votar y cuidar los votos. Si se tienen copias de actas y comprobantes, se puede desvirtuar cualquier intento de fraude. Porque Manuel Zelaya ya tiene experiencia en eso”.
Cabe señalar que, de acuerdo con datos oficiales, el avión presidencial fue adquirido en 2014 por 297.8 millones de lempiras, pero su mantenimiento ha costado hasta ahora 448 millones de lempiras, lo que representa un 150.4 por ciento más que su precio de compra.
Mientras que, un informe que realizó hace algunos años el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) reveló los gastos de costo de la aeronave.
Antes los gastos fueron financiados con fondos de la Tasa de Seguridad, y en el actual gobierno cambió la fuente de financiamiento y los gastos de la aeronave han salido de la partida presupuestaria 449, lo que ha levantado nuevas críticas sobre la opacidad en el uso de recursos públicos.