El papa León XIV volvió a pedir este domingo un «alto al fuego inmediato» en Ucrania, donde la llegado «el momento de que los responsables renuncien a la lógica de las armas y emprendan el camino de la negociación y la paz con el apoyo de la comunidad internacional».
«La voz de las armas debe callar, mientras que debe alzarse la voz de la fraternidad y la justicia», reclamó el pontífice al término del rezo dominical del Ángelus ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Y recordó que «lamentablemente, la guerra continúa en Ucrania y, también en estos días, los bombardeos han afectado a varias ciudades, incluida la capital».
El papa estodounidense y peruano renovó su «cercanía al pueblo ucraniano e invito a todos a no ceder a la indiferencia, sino a acercarse con la oración y gestos concretos».
«Reitero con firmeza mi urgente llamamiento a un alto el fuego inmediato y a un compromiso serio con el diálogo», afirmó.
En su opinión, ha llegado «el momento de que los responsables renuncien a la lógica de las armas y emprendan el camino de la negociación y la paz con el apoyo de la comunidad internacional», concluyó.
El llamamiento del pontífice se produce a pocas horas de que el presidente ruso, Vladímir Putin, se reúna este domingo en la ciudad nororiental china de Tianjin, donde participará en la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, con su homólogo chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi.
Pandemia de armas
El papa León XIV pidió hoy el final de «la pandemia de las armas, grandes y pequeñas, que infectan nuestro mundo» al condenar el ataque armado ocurrido en una escuela católica de Estados Unidos que causó la muerte de dos niños y 17 personas heridas.
«Rezamos por las víctimas del trágicos disparos durante una misa en la escuela en el estado de Minesota» y en particuluar «por los niños», dijo el pontífice al término del rezo dominical del Ángelus.
A los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano para escucharle les pidió que incluyeran en sus oraciones a «los incontables niños asesinados todos los dias en todo el mundo».
«Oremos a Dios para que detenga la pandemia de las armas, grandes y pequeñas, que infecta nuestro mundo», añadió.
El atacante fue identificado como Robin Westman, de 23 años, quien el miércoles disparó tres tipos de armas diferentes durante una misa de principio de curso en la escuela de la Anunciación, en Mineapolis, y posteriormente se suicidó, según la información policial.
Un niño continúa en «estado crítico» y dos personas más en «estado grave» luego de ser blanco del tirador, de acuerdo con las autoridades sanitarias de Minesota.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) es el encargado de analizar el tiroteo como un posible crimen de odio contra los católicos y un acto de terrorismo doméstico, informó este jueves la Casa Blanca.
Estados Unidos tiene la mayor tenencia de armas per cápita del mundo -y con gran diferencia frente a otros países desarrollados- y se ha resistido a aprobar regulaciones de control de armas más estrictas, pese a los constantes tiroteos, 286 en lo que va de 2025.
Con información de EFE